Mou, en todos los charcos

Así que Preciado se fue a por el portugués con el cuchillo entre los dientes: «Si fue un chiste no tiene gracia, es muy malo. Si lo dijo para provocar al Barcelona o a su entrenador, no lo ha conseguido, y si lo dijo en serio es que es un canalla y muy mal compañero, y me quedo con esta última. Un tío que dice cosas tan extrañas es un egocéntrico perdido o no lo entiendo».

Ya lanzado, Preciado añadió: «Si nadie en el Madrid le dice lo que es respeto se lo digo yo. ¿Cómo puede hablar así de un equipo como el Sporting al que le ha costado “un huevo” subir? Utiliza esta táctica y le suele ir bien, pero aquí se ha pasado. Ha calentado tanto el horno que antes íbamos a ir a cien por hora, pero ahora iremos a trescientos. Este tío me caía bien pero no somos de piedra. Si por mi fuera no le metía en un palco, sino con los Ultra Boys».

El Madrid salió en defensa de su técnico y en una nota pública lamentó las declaraciones de Preciado y pidió respeto pues «la competitividad, la rivalidad y la crítica son compatibles con las buenas maneras».

En Gijón no fue en el único sitio donde le cayeron pedradas a Mou. También el Comité de Competición le sancionó con dos partidos de suspensión por mandar «a la mierda» a Paradas Romero . Fue su segundo charco de ayer, charco ya previsto.

Mientras, Mou no se mostró sorprendido por el hecho de que el Barça-Madrid se fuese al lunes: «Ya lo sabía —dijo, parafraseando a célebres periodistas—. Leo las declaraciones de unos y otros y, como no soy estúpido , tenía muy claro que íbamos a jugar el lunes pero, francamente, no me preocupa».