El regreso a la normalidad

Valverde ha basado su éxito en la gestión del vestuario desde todas sus vertientes, respetando las jerarquías pero imponiendo su criterio desde el césped. Intervencionista durante los partidos, ha sabido acertar en los fichajes, se ha sobrepuesto a la marcha de Neymar y, sobre todo, ha regresado a una normalidad en el día a día y en la convivencia, antítesis al talante de Luis Enrique , instalado en un clima de crispación permanente.

Valverde ha sido siempre así y su llegada al banquillo del Barcelona no le ha cambiado. Demostró su carácter y su capacidad de gestión de grupos durante el curso de entrenadores , que compatibilizó con su último año como futbolista profesional en el Mallorca, en la temporada 1996-97. « Valverde no iba nunca de sobrado. Era muy humilde. Jamás presumía de que era futbolista . No recuerdo que jamás hubiera dicho dónde había jugado. Era callado, intervenía solo cuando era necesario. Era un alumno como otro más, muy humilde», explica a ABC Toni Balaguer, q ue coincidió con él en aquel curso impartido por la Federación. Precisamente, este perfil es el que ha demostrado en los pocos días que lleva en el Barcelona: « Siempre antepuso el diálogo al enfrentamiento y evitaba cualquier escena de tensión. Y por lo que sé, en el vestuario se comporta de la misma manera, sin necesidad de mostrar su autoridad , como hizo Luis Enrique, pero encara los problemas con decisión y tratando de temperarlos».

Balaguer es una persona muy conocida en los foros barcelonistas de Andratx, donde fundó una peña azulgrana y donde actualmente es el director deportivo del equipo de la ciudad. Los dos mantienen una estrecha amistad que se gestó durante este curso . «El Txingurri no pudo acudir al curso el primer día y el segundo día se sentó a mi lado. Es cierto que suspendía algunas asignaturas pero era porque no podía presentarse a los exámenes por estar concentrado con el Mallorca », rememora Balaguer.

Una de sus pasiones es la fotografía . «Estaba obsesionado, cogía el coche y se iba por Mallorca a hacer fotos», recuerda. Varias de las fotografías que tomó en su etapa balear pudo publicarlas dentro del libro «Medio Tiempo» , que vio la luz en 2013. «He visto que buscaba retratar su entorno dentro y fuera del terreno de juego. Son paisajes, ambientes en campos de fútbol, retratos...», explica Balaguer.

La influencia de Cruyff o Clemente , a los que había tenido como entrenadores, ya se notaba en aquella época. «Teníamos que hacer bastantes trabajos por parejas. En algunos ejercicios reproducía metodologías que ya había hecho pero nunca decía con quién. No presumía ».