De Gea no se cuestiona

«David sabe, y yo sé, que nos va a sacar muchísimos partidos adelante», comentó con sobriedad Julen Lopetegui en esa misma zona mixta, rapidísimo en apagar un fuego que ni siquiera llegó a quemar. Desde que el técnico asumió el cargo, justo después de la Eurocopa de Francia, quedó clarísimo que De Gea era su portero y así zanjaba cualquier rumor, dando además por terminada la etapa de Íker Casillas con España. No es que se le cerrara la puerta, pero se le daba a entender que era mejor así, que su historia había sido preciosa, pero que se ejecutaba definitivamente la «dulce transición» que anunció Del Bosque y que el anterior seleccionador activó precisamente en Francia dándole la titularidad al jugador del Manchester United.

De Gea fue elegido mejor jugador del club inglés por cuarta vez en cinco años y él mismo aceptó que había sido su mejor temporada en Old Trafford. Ahí también cuenta con el apoyo incondicional de José Mourinho y está más que justificado si se tiene en cuenta que se quedó a cero en 18 partidos. Por este dato se llevó el «Guante de Oro», equivalente al premio Zamora de la Liga española, salvo que ahí se entrega al que más tardes ha estado sin recibir un solo gol.

Poco a poco, el madrileño va sumando internacionalidades y ya van 28, casi siempre bien resueltas. Sin embargo, tanto en la goleada histórica contra Argentina de marzo como en las tablas de este domingo ante Suiza, De Gea sale en la foto. Esos dos fallos, además del que tuvo con su club en la vuelta de los octavos de Champions contra el Sevilla, son sus únicos lunares de este curso, estupendo en cualquier caso.

Nada, sin embargo, hace cambiar de idea a Lopetegui ni altera al propio De Gea, que mantiene silencio en las concentraciones con España. En Rusia serán De Gea y diez más porque no hay debate, no al menos para quien decide.