Fútbol
Kjaer, el ángel de la guarda de Eriksen
Fue crucial al evitar que su compañero se asfixiara, protegiendo su privacidad y consolando a su pareja
Kjaer consuela a la pareja de Eriksen
Seguramente la formación médica y experiencia de Morten Boesen, galeno de la selección danesa que le practicó el masaje cardiopulmonar y las técnicas de reanimación sobre el mismo terreno de juego, fue determinante para que el desplome de Christian Eriksen durante el Dinamarca-Finlandia de ... este pasado sábado quedara únicamente en un susto. Pero también fue crucial la actuación de Simon Kjaer , que enseguida se dio cuenta de la gravedad de la situación, acudió corriendo junto a su compañero y realizó dos maniobras cruciales. Primero, evitó que Eriksen se tragara la lengua y después le colocó en la posición que recomiendan los protocolos en caso de inconsciencia. Más allá de su pericia, exhibió los galones de capitán durante el largo cuarto de hora en el que el centrocampista estuvo recibiendo atención médica. Ordenó a todos sus compañeros que rodearan a Erikson para impedir que se filtraran las duras imágenes de la reanimación (mientras casi todos estaban de espaldas llorando o rezando, evitando mirar el drama, él no se perdió detalle del estado del futbolista) y enseguida corrió a consolar a la pareja de su compañero, que había bajado de la grada y se encontraba en la banda, destrozada y con el corazón en un puño. Será sin duda una de las imágenes de la Eurocopa, la cara de Sabrina Kvist Jensen entre las manos de Kjaer mientras Schmeichel, otro de los pesos pesados de Dinamarca se sumaba al abrazo.
La relación de Kjaer con los Eriksen viene de lejos, mantienen una profunda amistad desde que el centrocampista fichó por el Inter de Milán. El capitán de Dinamarca, que militaba en el equipo rival de la ciudad, les facilitó la adaptación a la ciudad transalpina tras siete años en Tottenham y era habitual verles compartir mesa y mantel. Además, la relación entre Sabrina Kvist y Elina Golert , esposa del central, también es excelente. «Kjaer me ayudó mucho cuando llegué a Italia. Obviamente está jugando para el equipo equivocado pero en la ciudad correcta. He jugado con él durante años, le conozco muy bien tanto dentro como fuera del campo. Me ayuda en todo », bromeaba Eriksen cuando le preguntaban por los derbis que ambos mantenían en la Serie A. Una relación excelente que también confirmaba el seleccionador de Dinamarca, Kasper Hjulmand. « Kjaer estaba muy, muy conmovido . Son muy buenos amigos. Intentó seguir jugando, pero era imposible. Los sentimientos lo abrumaron, es totalmente comprensible», explicó para justificar la sustitución y la entrada de Vestergaard a los veinte minutos de la reanudación.
Los que conocen a Kjaer aseguran que es un tipo humilde y muy trabajador, que quiere mejorar constantemente. Ese afán de superación le llevó muy pronto a Italia, donde con 19 años coincidió con Edinson Cavani, Abel Hernández y Javier Pastore en el Palermo, que pagó 4 millones de euros por el emergente central. Kjaer había descartado una propuesta para jugar en el Real Madrid . Tras un fugaz paso por el Wolfsburgo regresó a la Serie A, donde estuvo bajo las órdenes de Luis Enrique (temporada 2011-12) en la Roma pero ahí se topó con la experiencia de Nicolás Burdisso y Gabriel Heinze. Estaba atravesando una etapa de dudas y sinsabores. Tras recuperar la felicidad en el Lille y el Fenerbahçe, fue el escogido por el Sevilla para reemplazar a Adil Rami . Costó 11 millones de euros y compartió vestuario con Gabriel Mercado, Nicolás Pareja, Éver Banega, Joaquín Correa, Guido Pizarro y Franco Vázquez. De ahí al Atalanta y al Milan, al que llegó en la temporada 2019-20. Seis meses después, Eriksen firmaba por el Inter y se afianzaba una amistad que alimentaban durante las concentraciones de la selección y que solo vivía desconexiones de 90 minutos durante los derbis milaneses. No obstante, este sábado, Kjaer demostró que la rivalidad, la que viven en Milán, no existe cuando la vida está en juego.