Rusia amenaza en la Eurocopa con un contragolpe mortal

Advocaat es un tipo listo. El holandés errante, sucesor de Beenhakker y de Hiddink en las andanzas de técnicos de los Países Bajos por las selecciones del mundo, ha fabricado un esquema de contragolpe que explota la clase de Arshavin . La República Checa salió a dominar el balón para impedir que Rusia impusiera su técnica y se encontró con un rival que cedió el terreno para vencer con una respuesta espectacular.

El extremo ruso ha recuperado las ganas de jugar. Y cuando el genio quiere, da miedo. Sus pases definieron el resultado. Dzagoev marcó el primer tanto. Los checos no cambiaron su estilo. Quisieron mandar a los mandos de Jiracek, un gran futbolista, sin fijar los marcajes en defensa. Y cada ataque ruso era un peligro. Arshavin fue incluso víctima de un penalti no señalado. Y en la siguiente jugada cruzó una asistencia en diagonal que Shirokov tradujo en el segundo gol.

La reacción de Bilek fue de órdago. Quitó a Rezek, sacó a Hubschmann y el equipo ayudó a Jaricek a dirigir el fútbol. El balón se tornó checo. Un centro de Plasil en profundidad lo aprovechó Pilar para reducir distancias.

Advocaat supo frenar la situación. Puso en el campo a Pavlyuchenko y el goleador sacó todas sus virtudes, que compiten con las de Arshavin. Primero, su centro medido, que permitió a Dzagoev rubricar su segundo tanto. Después, el propio Pavlyuchenko anotó su diana 21 con Rusia. Es el máximo rematador desde que el equipo se llama Rusia. Cuidado con ella.