Eurocopa 2012: Dinamarca seca el ataque holandés

Holanda fue Holanda sólo a medias. La presencia de dos obreros de intendencia como De Jong y Van Bommel niega una salida de balón fluida en el combinado holandés, que sudó para encontrar un buen camino por el que hacer llegar la pelota a los hombres de ataque. Por fortuna para Van Marjwik , Dinamarca tardó en sacar beneficio de esas carencias y los «oranje» vivieron sin preocupaciones durante la primera media hora.

Fue la media hora en la que Holanda vivió feliz. Aunque algunos sectores clamaran por la suplencia de Klaas-Jan Huntelaar , máximo goleador de la Bundesliga, Robin Van Persie dio sobradas razones para justificar su titularidad. No es sólo cuestión de goles. El ariete de Arsenal es uno de esos preciados delanteros que no viven del remate, sino que hacen jugar al resto del equipo. Su visión de juego dejó magníficas combinaciones con Robben y Sneijder , pero no hubo mordiente que pudiera erosionar la defensa danesa.

Algo había de sospechoso en la tranquilidad de Dinamarca, que aguantaba el chaparrón con buena cara. Sin duda confiaba en sus armas. Simon Poulsen, que durante mucho tiempo había vivido anclado al lateral izquierdo para vigilar a Robben, inició una jugada que culminó Krohn-Dehli con una sensacional jugada personal. El atacante nórdico cogió el balón en la esquina del área grande, dejó atrás a dos defensores con un magnífico eslalon y enterró los ánimos de Holanda por debajo de las piernas de Stekelenburg .

Holanda se vio donde no quería. Con un balón y sin saber qué hacer con él una vez llegado a la frontal. Abundaron los disparos desde el balcón del área, más aún al regreso de vestuarios, pero ninguno con verdadero peligro de gol. Cada cual se retrató en medio del apuro. Robben lo intentó por su cuenta; Sneijder gritó que no hay mejor organizador que él; y Dinamarca dio una lección magistral de cómo colocarse y replegar filas.

Van Marwijk lo intentó todo. Quitó un pivote y hasta quitó al lateral derecho para meter a más delanteros. Huntelaar lo tuvo en sus pies, pero por una vez el cazador se marchó sin presa. El orden de Dinamarca pudo con el fútbol de charol holandés.