«Nos jugamos un Mundial»

Se apela al sentimiento para esta cita, la más importante de una fase de clasificación que tiende a hacerse muy larga. Sin embargo, solo pasa una selección de forma directa, así que hay que evitar sustos y repescas peligrosas para repetir en una fase final. De ahí que se pellizque al Bernabéu para que todo el mundo entienda la magnitud de la cita. «Hay que agradecer a la gente el esfuerzo que hace para estar en un partido como éste. No solo a los que van al campo, hay que hacer partícipes a los que están en casa. Y agradecer ese esfuerzo desde el campo para hacer un escenario único. Que Italia note la marea roja y nuestro calor, como nosotros notamos en Turín ese ambiente», añade Ramos.

A su lado, asiente Julen Lopetegui , y una butaca más allá toma la palabra Andrés Iniesta , otro hombre de peso. «El hecho de que se vaya a llenar el campo es suficiente. La gente entiende que es un partido muy importante, trascendental quizá porque es un rival directo. Tenemos que seguir haciendo las cosas igual de bien para ser primeros, pero no tengo ninguna duda de que ese apoyo y esa fuerza será muy importante en situaciones en las que ellos tengan de su parte el partido. La gente será fundamental».

Queda, pues, descartada la pitada a Piqué , o eso es el deseo de todo el grupo. Ramos, sin pelos en la lengua, censura esa posibilidad. «El tema de los pitos lo vamos alimentando cada vez que hay una concentración o rueda de prensa. Y yo no he podido ser más claro. Recalcamos el otro día que los jugadores que defienden a su país merecen el máximo respeto y Piqué siempre ha sido ejemplar. A todos los bandos se les pide que arropen a los jugadores y que nos sintamos como en casa. El Bernabéu siempre ha respondido cuando ha jugado la selección y esperemos que todos rememos en la misma dirección. Desviar la atención con los silbidos no ayuda a nadie».

Por lo tanto, mejor hablar de fútbol, del partido, de la final. Es un España-Italia , un duelo con muchísima historia, un Mundial en juego. «Para mí, es uno de los grandes partidos del mundo del fútbol. Hay muchos de este nivel, pero quizá con la España y la Italia actual, con estas dos selecciones… Siempre han sido, además, duelos distintos y vamos a disfrutar», resume el capitán de la selección, que destapa las virtudes de los azules. «Italia siempre se ha caracterizado por tener una gran selección, pero ha llamado la atención su manera de defender. La experiencia que tienen es una virtud y han sacado muchas ventajas. Tienen también mucha calidad arriba».

Se suma Iniesta al sentir de Ramos. «Es cierto que nos conocemos mucho a nivel de selección, pero también es cierto que cada partido es distinto. Hay que dar siempre la mejor versión y todo pasa por la fuerza del colectivo, aunque hay que superar al rival que tienes delante, estar concentrado y saber que Italia saca muchísimo provecho de un pequeño detalle. Es un grandísimo equipo, y nuestro objetivo es hacer un encuentro completísimo para llevarnos los tres puntos».

Plantillas enormes, dos ideas muy distintas y nombres propios como el Marco Asensio , en boca de todos estos días por su grandísimo nivel exhibido en el Real Madrid. «El hecho de que esté aquí habla por sí solo. Asensio es muy joven, pero los que lo hemos seguido o hemos sabido de su nivel no estamos sorprendidos», confiesa Iniesta. «Es importante en un equipo como el Madrid, está en la selección y su rendimiento marcará. Pero es un jugador diferente y todavía tiene mucho margen para mejorar. Es una alegría que un jugador como él, siendo tan joven, tenga su importancia. Hay que hacerle sentir ese crecimiento, ayudarle, y debemos disfrutar de él, sobre todo en la selección», sentencia el manchego. A Asensio le conoce bien Ramos. «El halago a veces no viene bien, pero Marco es tranquilo, tiene los pies en el suelo y un futuro brillante. Hay que cargarle menos la mochila de piedras, no debe caer el peso del equipo. Hay que dejar que disfrute, que se desenvuelva como lo está haciendo, y lo demás irá llegando. Va a marcar una época. Como capitán tratas de aconsejarle, como a todos los jóvenes, pero no parece que vaya a haber problemas y se le suba a la cabeza».