El Barça pone rumbo a la Liga

El Barcelona hizo gala desde el principio de su fútbol en clara mejoría, aunque todavía a la espera de mayor finura. En el minuto 19, una deliciosa asistencia de Messi la remató Suárez a las nubes. La presión del Éibar incomodaba a los de Luis Enrique, que sin Busquets e Iniesta, vivían más que nunca de las transiciones: de la verticalidad explosiva mucho más que del control del partido. Ter Stegen solucionó con una mano espléndida un clamoroso error de Mathieu , y la sensación general era que en el intercambio de golpes podía pasar cualquier cosa. Partido tan vistoso como peligroso. Messi lo probó de falta pero muy atento Yoel rechazó el disparo.

Pero Denis en el 31 no falló en su potentísimo disparo con el empeine desde la frontal del área que se coló muy ajustado al palo derecho. Tras el gol, Barcelona algo revuelto pero mucho más alegre y resolutivo que hace un mes, logró calmar el partido hasta mecerlo en un rondo infinito. El único defecto culé era Mathieu , que todo lo que tocaba lo estropeaba y parecía uno de esos señores mayores a los que sus esposas les imploran que dejen de fumar cuando se ahogan en un sólo tramo de escaleras.

Pero arriba Messi no paraba de regalar caramelos en forma de memorables asistencias, que aunque sus compañeros no eran capaces de aprovechar, le daban al equipo un aire triunfal, certificando que el mejor Barça ha vuelto, o que como mínimo está volviendo. Luis Enrique ha conseguido que el equipo llegue en forma a los meses decisivos de la temporada, justo lo contrario de lo que parece a pasarle a Zidane con el Madrid , que empieza a dar los signos de agotamiento que le arruinaron la Champions al Barça el mes de marzo pasado.

La segunda parte empezó confirmando las buenas sensaciones de la primera, y una jugada entre Messi y Suárez la remató el argentino para conseguir el 0 a 2. Minuto 50. En el 52, el árbitro le anuló un gol local por fuera de juego. Lo era, pero por milímetros. El tanto, aunque anulado, era una advertencia para el Barcelona: rindiendo a su máximo nivel, era superior al Éibar. Si se relajaba, el Éibar podía hacerle daño. Buen partido de Ter Stegen , tanto en las paradas como en la iniciación del juego ofensivo de su equipo. Suárez, Messi y Neymar volvían a rendir a un nivel altísimo . Han recuperado la fluidez entre ellos que hace un mes parecía extraviada.

Aleix Vidal entró por Sergi Roberto. Luis Enrique le daba media hora para reivindicarse. Pero quien de momento afirmó el poder de su físico y de su talento fue Luis Suárez, que le disputó un balón a Lejeune para arrebatárselo, recuperar el equilibrio tras el contacto, y correr hacia la portería para batir a Yoel por el palo corto . Estupendo gol del uruguayo cazador.

El Barça pudo jugar más de lo que normalmente permite el Éibar, y sólo un fuera de juego señalado por el árbitro y que no lo era privó a Neymar de conseguir el cuarto. Paco Alcácer sustituyó a Suárez en el 75 . El partido estaba ideal, cómodo, agradable para el Barça. En la banda, Unzué sonreía y a Luis Enrique se le veía relajado. El Éibar continuaba buscando el gol y defendiendo sus ideas futbolísticas más allá del resultado, en un ejercicio tan estéril como encomiable. Entre las muchas buenas noticias para el Barça está que también Rakitic volvió a la luz tras varios meses a oscuras.

El Éibar merecía el gol y Pedro León estuvo a punto de conseguirlo de un potente y lejano disparo , pero Ter Stegen respondió con un puño memorable. Poco premio tuvieron los locales para un esfuerzo no sólo de fútbol sino de dignidad. Quien sí tuvo premio fue Neymar en el último minuto del partido, que pudo rematar a gol un centro de Aleix Vidal. Todos los de arriba marcaron: se les vio compartir la felicidad.

Un Barça que cada día juega mejor y que está en plena forma, acecha a un Madrid tocado por las lesiones y el cansancio.