Ramis desarma al Rayo Vallecano

Gran ambiente de público el que se vivió en Vallecas para ver un partido entre dos equipos con idéntico objetivo, la salvación, y con muchas necesidades de sumar para alejarse de los puestos de peligro.

Los madrileños saltaron al césped con la incertidumbre de saber como encajaría el equipo la baja de Jordi Figueras, titular indiscutible hasta la fecha en el centro de la zaga, mientras que los baleares, con el técnico Joaquín Caparrós en la grada cumpliendo una sanción, se encomendaron a las órdenes de su segundo, Luci Martín, muy gesticulante durante todo el partido.

La primera ocasión clara del encuentro llegó a los 11 minutos para los locales cuando Piti recibió un balón de Javi Fuego en el costado derecho, lo controló con el pecho, lo bajó al suelo, recortó a su defensor, y su disparo raso con la izquierda lo sacó con los pies Dudu Aouate.

A partir de esa acción los locales tuvieron unos minutos de dominio bajo la batuta de Roberto Trashorras , que se destapó como el jugador con más ideas en el ataque del Rayo en la primera mitad.

Los visitantes se limitaron a jugar al ritmo que marcaban los locales, aunque no renunciaron al ataque y poco a poco fueron ganando metros y acercándose a la meta rival, aunque los remates de Fernando Tissone y Marvin Ogunjimi apenas inquietaron a Dani.

A los 25 minutos el Rayo pudo adelantarse en el marcador gracias a Michu, pero el disparo del delantero asturiano a la media vuelta lo atrapó Aouate. Desde ese instante el Rayo se hizo dueño por completo del balón, mantuvo la posesión, y gozó de oportunidades en las botas de Trashorras, Michu y Casado, éste último al larguero.

En la segunda mitad el Mallorca salió con más mordiente que el Rayo, y aprovechó unos minutos de adormecimiento de los locales para ponerse por delante gracias a Iván Ramis , que remató de cabeza a la escuadra una falta sacada desde la derecha por Nunes.

La reacción de José Ramón Sandoval, técnico del Rayo, fue poner en liza al delantero montenegrino Andrija Delibasi c, en sustitución del capitán Movilla. El cambio dio algo más de recursos en ataque a los madrileños, pero el buen hacer de Pina en la salida del balón y la intensidad del recién salido Alfaro dieron aire al Mallorca.

El intento a la desesperada por empatar de los locales hizo que los últimos minutos se desarrollaran por completo en el área del Mallorca, que se defendió con acierto del asedio local.