barcelona
El futuro está garantizado
Un Barça plagado de canteranos supera con nota el trámite ante el BATE Borisov y cierra la liguilla invicto
jorge a. moreno
El Barcelona se plantó en la incómoda cita europea previa al clásico en un escenario idílico, el que el propio Guardiola habría diseñado con el calendario en la mano. Sellado el pase a los octavos de final con el golpe de autoridad en San Siro, ... el técnico pudo darse el lujo de reservar a la artillería pesada para la inminente batalla del Bernabéu . Terminar los deberes a tiempo tiene este tipo de ventajas. El talento de los futbolistas del filial resultó suficiente para superar el trámite ante el campeón bielorruso, que anoche ni asustó. El BATE Borisov fue incapaz de sorprender en su despedida de la Liga de Campeones a un equipo azulgrana reconstruido a base de los mimbres del futuro. Los jóvenes se reivindicaron y el Barça cerró la fase de grupos como invicto y con goleada. [Narración y estadísticas del partido]
Amigo esta temporada de no repetir alineación, Guardiola se dio el gustazo de hacer jugar de inicio solo a cinco integrantes del primer equipo . Garantizado el liderato del grupo, Pinto, Fontàs, Maxwell, Thiago y Pedro fueron las caras reconocibles de un once revolucionario tomado por futbolistas del filial que entretuvieron a un Camp Nou medio vacío. A caballo entre ambos grupos, Cuenca completó el once. Asistente de oro en dos tantos, ejerció de líder a sus 20 años y provocó un penalti. [Las mejores imágenes del duelo]
Las figuras sobre el césped variaron, pero no el estilo instaurado desde años en el Barcelona. La posesión azulgrana resultó abrumadora en el primer acto, en el que el BATE se cansó de perseguir el balón. El guión que esperaba se pudo comprobar en la jugada inicial. Minuto y medio con los bielorrusos corriendo detrás de una pelota que Rafinha terminó estrellando en el cuerpo del guardameta. El menor de los Alcántara, debutante en un partido con sintonía de Liga de Campeones, formó sociedad con su hermano Thiago y demostró que de las botas de esa familia brota fútbol de alta escuela.
Dominio total de un Barcelona al que le faltó profundidad y acierto en el último pase en el arranque . Aunque los visitantes necesitaban una carambola para intentar acabar terceros y poder acceder a la Liga Europa, poco pusieron de su parte para llegar a buen puerto. Marc Bartra se impuso a los atacantes en las dos ocasiones de relativo peligro de un equipo que se marchó al descanso sin poner a prueba a Pinto y con el marcador ya en contra.
Después de un primer aviso que se fue cerca del palo, Sergi Roberto no desaprovechó la oportunidad de tocar el cielo solo un minuto después. Pedro le sirvió un balón y desde el punto de penalti envió sin parar al fondo de la red en una acción que redondeó su gran noche.
Con el marcador en contra, los bielorrusos bajaron los brazos y el hambre de los jóvenes azulgranas dio paso al inicio de la goleada. Después de que Fontàs, en fuera de juego, se quedara a las puertas de la gloria, Isaac Cuenca destapó el repertorio. Dos asistencias del nuevo ojito derecho de Guardiola terminaron en la red del BATE. Montoya y Pedro no perdonaron. Redondeó su actuación en la jugada que dio lugar al penalti del cuarto gol. Con la tranquilidad de que el futuro está garantizado, el público se marchó a casa feliz y pensando ya en el clásico. Guardiola lo había hecho con su alineación y la apuesta salió redonda.
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