Cristiano Ronaldo, frustrado en la Juventus, baraja alternativas para su futuro

No sirvió, en cambio, para llevarse una victoria que la Juventus, dueña de los últimos ocho Scudettos, daba por descontada. No digamos Ronaldo, un depredador feroz que llegó al conjunto bianconero esperando una plaza en la que, descontados los esfuerzos domésticos que le exigía la liga española –no hay que olvidar que en sus últimos días bajo el manto de Zidane ya empezó a dosificar su aportación los fines de semana–, pudiese ir sin miramientos a por otra Champions League. A fin de cuentas, es el distintivo infalible para seguir coleccionando Balones de Oro y disipar, al menos con la hoja de registros en la mano, las diferencias que en el Olimpo le puedan separar de Leo Messi, quien al llevarse el último galardón, su sexto, rompió el empate con el de Madeira.

De Verona salió Ronaldo rebotadísimo, no hace falta estar muy inspirado para imaginárselo, pero Tuttosport recogió que la contrariedad que turbió al luso fue tal que se negó a ir a saludar a los hinchas juventinos desplazados hasta el Marcantonio Bentegodi. «Cristiano Ronaldo está furioso y tiene rabia para repartir» , tituló el rotativo italiano. En el vestuario, que ya conoce de sobra a su figura, se impuso el silenzio stampa.

El asunto es serio, y así se pone Cristiano, que según ve pasar las primaveras se hace más consciente de la finitud del tiempo, también del suyo, por más que se empeñe en nadar a contracorriente. El domingo a última hora el Inter de Milán remontó un 0-2 al Milán para ganar un partido (4-2) que le permitió consolidar el sorpasso en lo más alto de la tabla clasificatoria, por más que estén empatados a 54 puntos, con la Lazio al acecho (53).

Y con todo, nada perturbará más a Ronaldo que saber que el juego de su equipo está bien lejos del de sus mejores tardes. Las caras nuevas no han mejorado el rendimiento de lo que ya había: ni De Ligt ha taponado el boquete que supuso la lesión de Chiellini, ni Ramsey o Rabiot están consolidando esa evolución hacia equipo de corte más asociativo que los Agnelli buscaron cuando se encomendaron a Sarri . La situación sirve para alimentar los rumores que relacionan a Guardiola con el banquillo turinés, del mismo modo que se hará con nombres de peso en el campo. Lógico cuando el verano se cerró con un Higuaín descartado por el Chelsea como único refuerzo para la delantera, por ejemplo. Entretanto, los ecos de la Champions empiezan a intuirse en lontananza, y aunque este Olympique de Lyon no debería ser un plato indigesto para la Juve, el pánico a un chasco eleva la tensión en la mandíbula del «7».

Quizá ese eventual fracaso podría suponer el punto de inflexión definitivo para que el segundo máximo goleador de Italia (20, a cinco de Immobile) se decida a dar un paso que resultaría definitivo, por trascendencia y por momento, en su carrera. El hartazgo del futbolista es tal que habría encomendado a su agente, Jorge Mendes , sondear la posibilidad de incorporarse en junio a algún equipo de primera línea europea, entre ellos el Real Madrid. El intermediario se ha encontrado con la negativa blanca, y está por comprobarse que la réplica haya sido la misma en el resto de candidatos. El presidente del Bayern de Múnich, Herbert Hainier, fue preguntado la semana pasada sobre un posible interés en echar el lazo al atacante. «Es demasiado viejo para nosotros», respondió.