El Madrid dice «no», Mestalla dice «sí»

La primera vez lo hizo antes de la eliminatoria copera entre Barcelona y el propio Real Madrid. La segunda ocasión se produjo hace unos días, al conocerse los finalistas. La tercera oportunidad se ha vivido hoy, antes de la reunión entre la FEF, el Barcelona y el Athletic. Y la cuarta y última ha sido la respuesta definitiva a la solicitud oficial presentada dos horas más tarde por la Federación, a la que no ha gustado que azulgranas y rojiblancos únicamente presentaran una posibilidad, en un claro intento de presión política.

La FEF ha llamado al Real Madrid exponiéndole la postura de los dos finalistas y el club blanco ha sido tajante: no se puede , como bien saben ustedes. Ante la confirmación de una noticia sabida, la Federación ya ha manifestado que presentará a los dos finalistas la opción de Mestalla , que ha pedido la organización.

La entidad madridista ha visto venir el toro con intenciones sociopolíticas, porque su explicación es conocida desde diciembre: el club iniciará el 14 de mayo, veinticuatro horas después de celebrar la última jornada liguera en su sede, una remodelación que afectará a 55.000 asientos y 210 baños del estadio. Necesitará más de tres meses para rematar toda la reforma. De hecho, durante esos tres meses de parón competitivo solo cambiará 20.000 butacas. Las otras 35.000 serán sustituidas paulatinamente.

El Madrid ha observado presiones interesadas para elegir tozudamente el coliseo de Chamartín como única opción. El club recuerda que nunca se ha negado a nada, pero sus obras son importantes y estaban anunciadas con mucha antelación. Son de verdad. Entre el madridismo se comenta con ironía que no son como las supuestas obras del Barcelona, que quiso cambiar el orden de partidos de la eliminatoria copera frente al Osasuna por una presunta remodelación del césped del Camp Nou que nunca tuvo lugar ni fecha.

La casa blanca subraya que no tiene nada que esconder. Y no olvida la negativa del Barcelona a permitir que Real Madrid y Zaragoza jugaran la final de 2004 en el Camp Nou. El club madrileño pidió la sede azulgrana y se le denegó porque el Ayuntamiento de Barcelona adujo que había presentado la propuesta de Montjuic como sitio para jugarla. Ahora, el Madrid se extraña de que no se actúe de la misma manera, porque el Valencia ha ofrecido Mestalla y, sin embargo, se ha permitido que Barça y Athletic pidan el Bernabéu y no se hable desde el principio de la oferta valenciana. No se trata a los equipos con la misma deferencia. Lo que es seguro es que la final no será en la cancha madridista.