FÚTBOL
El Bernabéu ha alojado 33 finales de Copa en su historia, por solo 3 el Camp Nou
En sus 106 ediciones, el trofeo se ha entregado en 32 estadios diferentes. Madrid acapara 61 finales, y Barcelona, 19
Miguel Ángel BARROSO
El torneo nacional de fútbol más antiguo de España, creado en 1903, un cuarto de siglo antes de que arrancara la Liga, ha disputado 61 de sus 106 finales en Madrid. El estadio Santiago Bernabéu acapara 33 de esos partidos , el triple que ... el segundo clasificado, el Vicente Calderón (11). Mestalla (Valencia) y Montjuic (Barcelona), con 9 cada uno, siguen a continuación. El trofeo de Copa se ha entregado en 32 estadios diferentes, incluyendo algunos que suenan improbables ahora, como el de Josaleta (Guecho), Costorbe (Irún), Amute (Fuenterrabía), Coia (Vigo) o Torrero (Zaragoza). El Camp Nou solo ha albergado 3 finales en toda su historia de las 19 que se han disputado en Barcelona; la última, hace dos temporadas (Sevilla 2 - Atlético de Madrid 0).
La capital ha aportado diferentes estadios desde los tiempos heroicos, cuando el césped era una utopía, hasta la actualidad: el Hipódromo, el estadio de O'Donnell, el de Tiro de Pichón, el viejo Chamartín, el de Vallecas, el Metropolitano, el nuevo Chamartín (más tarde Santiago Bernabéu) y el Vicente Calderón. La final de 1919 se disputó en el estadio Martínez Campos (del desaparecido Racing Club de Madrid). El Arenas de Guecho venció al Barcelona 5-2.
Entre los pioneros de este deporte en España hubo numerosos clubes del País Vasco que no solo inscribieron su nombre en el palmarés de la competición, sino que fueron anfitriones de seis finales en los primeros años: Athletic Club, Bizcaya (equipo combinado entre el Athletic y otros clubes de Bilbao), Arenas de Guecho, Basconia San Sebastián y Real Unión. Para encontrar la última final disputada en Euskadi hay que remotarse a 1924: en Atocha (San Sebastián), el Real Unión venció 1-0 al Real Madrid.
La prevalencia de Madrid empieza a mediados del siglo XX. A partir de 1950 el nuevo Chamartín es el escenario de siete finales consecutivas. En 1957, Barcelona y Español (1-0) juegan en Montjuic. Después, otras cinco en el Bernabéu, una en el Camp Nou, seis más en el Bernabéu, de nuevo un paréntesis en el coliseo del Barça y 11 desenlaces consecutivos en la capital de España (5 en el Bernabéu y 6 en el Calderón). Una ley no escrita parece inclinar la balanza hacia una ciudad (y un escenario) sin que el resto de los equipos pongan inconvenientes.
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