Koke: «No se nos debe la Champions, pero sí que la merecemos»

-Es básico en el Atlético y ahora empieza a tener más peso en la selección, que quizá era lo que le faltaba.

-Sí, puede ser. Yo creo también que lo que me faltaba era un poco más de confianza. Había mucha gente muy buena y faltaba eso, una pizca de confianza para sacar todo lo que tenía dentro. Lo estoy sacando con el míster, que desde el primer momento me está dando esa confianza para hacer lo que yo sé. Lo estoy demostrando en el campo, me encuentro bien, a gusto. Hago lo que me pide el entrenador y ayudo a la selección y a mi equipo.

-Lopetegui, además, le conoce bien. Ya le dio galones en las categorías inferiores.

-Sí, estuve en el Mundial sub 20 con él, en el Europeo sub 21 que ganamos... Me conoce desde hace mucho tiempo.

-¿Le ve buena base a esta selección?

-Sí, claro. Hay grandísimos jugadores. Si miras la lista, hay enormes jugadores y otros que se han quedado fuera por lesión o por decisión del técnico. Todos no entramos. Aquí el nivel es espectacular y hay una base muy buena, se pueden conseguir grandes cosas. Conseguir lo que han conseguido anteriormente, es muy difícil, hay que ser realistas. No es imposible, y tenemos el reto de hacer grandes cosas, tenemos esa ilusión.

-Ese papel en el Atlético lo empieza a tener aquí en la selección.

-Es lo que le decía, un tema de confianza. Me faltaba eso. Ahora me siento muy cómodo, estoy en un gran momento. Siempre quiero la pelota, siempre intento hacer jugar a mis compañeros. Tanto en el Atlético como aquí lo estoy haciendo bien.

-¿Nota que en España le buscan más?

-Eso va en función del partido. Lo que vas a buscar la pelota, lo que la quieras... Cada partido tiene su historia.

-Con todo lo que usted corre durante un partido, ¿qué hace al acabar?

-Irme a mi casa a descansar, ja, ja. Acabo tieso.

-¿Cuántas horas necesita dormir para recuperarse?

-Después de un partido yo no duermo mucho, estás todavía con la tensión y hay veces que duermo solo tres horas, o cinco. Depende, es según el día. Pero de tanto cansancio y de tanta adrenalina, al llegar a casa no me puedo ni dormir.

-¿Hay mucho cansancio mental?

Sí, bastante. Hay un poco de todo. Cuando juegas Champions, Liga y Champions, tienes que cambiar rápido de chip para meterse de pleno en el partido de turno.

-¿De niño también corría tanto?

-Sí, sí, muchísimo. Es mi forma de jugar, yo corro. Cuando era pequeño no se contaba lo que corría, pero he sido siempre de trabajar y de correr.

-¿Qué recuerda de la infancia?

-Me acuerdo de cuando era pequeño el ir a los campos de tierra a jugar, con mis padres. Mi madre me llevaba en autobús a los entrenamientos, hay mucho sacrificio. Y ese esfuerzo ha dado sus frutos de mayor.

-¿Jugaba como ahora?

-Sí, aunque incluso era más defensivo. Jugaba de pivote y luego ya en el primer equipo empecé a ir por la banda y ahora ya estoy más por el centro, como medio ofensivo.

-¿Qué le gusta más?

¡Atacar, siempre atacar! Siempre se dice que un buen ataque es una buena defensa, pero a mí me gusta atacar.

-¿Tiene recuerdos de Vallecas?

-Sí, muchísimos. Me da pena porque no tengo mucho tiempo para ir, pero tengo recuerdos preciosos.

-¿Qué le inculcó Vallecas?

Valores. El trabajo de la gente, humildad, sacrificio. Mucha gente no llega a fin de mes y aprendí a entender lo que es la humildad. Esa humildad es la que traslado al campo y me sacrifico por los compañeros.

-¿El futbolista de barrio es distinto?

Creo que es diferente, siempre lo he dicho. Ahora ves a los niños con sus móviles, con las tabletas, con la play. Antes lo que hacíamos era bajar al parque a jugar con los amigos y estábamos toda la tarde dando patadas al balón.

-¿Usted disfruta del fútbol?

-Sí, claro, muchísimo. Y cada vez lo estoy disfrutando más. Sé que el día de mañana esto se va a acabar e intento disfrutarlo al máximo. Cuando te quieras dar cuenta, esto se habrá acabado, va todo rapidísimo en nuestra carrera.

-¿Qué es Simeone en su vida?

-Un punto de inflexión. De estar a un paso de irme del Atlético, de salir cedido, llegó él y me dio esa confianza y esa oportunidad. Luego lo he tenido que demostraren el campo, pero Simeone lo ha sido todo para mí. Ha cambiado la historia del Atlético de Madrid.

-¿Se ha preguntado qué sería sin él?

-No me lo he preguntado, pero llegará el día en el que nos preguntemos todos qué será sin él. También llegará el día en el que no esté Koke, Fernando Torres...

-¿Pero usted qué hubiera sido sin él?

-Ah, eso no lo he pensado. Con él he llegado a ser lo que soy ahora mismo, me ha ayudado bastante. Igual a lo mejor sería otro futbolista.

-¿Su futuro en el Atlético va ligado al suyo?

Bueno. Estoy feliz, pero nunca se sabe. Igual dentro de tres años se marcha y yo me quiero quedar o el año que viene puedo decir yo que me quiero ir y él se queda. Más que ligarte a un entrenador, tienes que sentir lo que te dicen. Si no sientes lo que dice Simeone, no se puede estar en el Atlético de Madrid. Nunca se sabe lo que puede pasar.

-¿Le gusta ser protagonista?

Me gusta ayudar a mis compañeros y al equipo. ¿Protagonista? Hay veces que lo soy y otras no.

-¿Pero prefiere ser un soldado antes que un líder?

Hay momentos que me toca ser líder, va en función de cada momento. Otras veces lo que tengo que hacer es ayudar al grupo.

-¿Cómo ve al Atlético este año?

Empezamos, por decirlo así, de una forma rara. Fue una transición. La temporada pasada fue espectacular y solo nos faltó otra vez esa guindita con la Champions. Era normal que tuviéramos ese pequeño bajón. El primer partido (Alavés) lo hicimos muy bien, tuvimos muchísimas ocasiones, nos pusimos por delante y en una jugada que parecía que no tenía peligro nos empataron. En Leganés también tuvimos ocasiones, pero la pelotita no quiso entrar. Luego el equipo reaccionó, dio un paso al frente y se puso a jugar muy bien. Antes jugábamos muy bien, pero ahora también, es la realidad. Lo que pasa es que quizá no somos tan directos, tenemos un poco más la posesión y a mí me viene muy bien.

-Usted es del Atlético de toda la vida y va a jugar el último derbi en el Calderón.

Es muy especial. Y es muy importante, nos jugamos mucho. Hay que intentar que sea una fiesta y que se llene el estadio. Yo sorteo entradas para agradecer a la afición su apoyo, el último derbi en el Calderón es muy especial. Queremos regalar a los aficionados una victoria, sería la mejor despedida.

-¿Jugar contra el Madrid es lo máximo para un rojiblanco?

Creo que sí. Siempre ha habido esa gran rivalidad y siempre quiero ganar al Madrid.

-¿Se acuerda de su primer derbi?

Mmmm.... Me ha pillado, ahora no caigo. Bueno, de pequeñito jugué un montón de derbis ya. Es que ni me acuerdo.

-¿Al Atlético se le debe una Champions?

No es que se le deba. El Atlético ha hecho muchísimas cosas buenas. En las dos finales, o en las tres, no hemos tenido esa suerte. Pero vamos a seguir intentándolo porque tenemos energías, tenemos ganas, tenemos la ilusión de ganar una Champions y regalársela a la afición. Creo que este grupo se la merece. No se nos debe, pero la merecemos.