El Atlético de gala frente al Fulham con su estrella coja
“No te fíes de los lesionados, estos van a jugar todos, nadie quiere perderse una final. Van a salir con un 4-2-3-1”. Quique Sánchez Flores anunció el once del Fulham aunque su colega Hodgson llorara con argumentos la incógnita de su ... goleador, Zamora. Bobby volvió a entrenarse después de tres semanas de parón, un descanso aconsejado para recuperarse de su dolencia de tendón de Aquiles y poder afrontar esta final. Pero el entrenador del Atlético no admite historias para no dormir: “Ellos saldrán con Schwarzer en la puerta; Pantsil, Hangeland, Hughes y Konchesky en defensa; Murphy y Etuhu (o Dempsey) como pivotes, una línea de tres medias punta con Duff, Gera y Davies; y Zamora arriba”. Enrique Sánchez Flores trabaja con ese sistema enemigo como base de su estrategia opositora. Su once no alberga dudas. Perea dice que está listo, salvo un tirón de última hora en el calentamiento. Este será el Atlético que pretende conquistar el primer título de la entidad en el siglo XXI: De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López; Reyes, Assunçao, Raúl García, Simao; Forlán, Agüero.
El favoritismo del club madrileño aumenta ante la dolencia de la figura del cuadro londinense. "somos unos desvalidos ante la clase de Agüero y Forlán", pregona Hughes, un central de lengua sedosa y malas pulgas en las botas. como dice quique: no se fíen del modesto equipo tabernario británico. La Albion siempre fue pérfida.
El árbitro que «eliminó» al Madrid
Nicola Rizzoli arbitrará esta primera gran cita de la Liga Europa, el capricho de la UEFA de cambiar el nombre a las viejas copas continentales. Arquitecto, 39 años, natural de Bolinia, el italiano fue el juez del partido de vuelta de la Liga de Campeones disputado entre el Madrid y el Lyon, que supuso el desastre del conjunto blanco, pues los hombres de Pellegrini no pasaron del empate a un gol tras perder 1-0 en Francia. Pero el Atlético tampoco ha tenido suerte con este colegiado. Rizzoli estuvo a punto de eliminar a los rojiblancos en la Intertoto 2007, cuando anuló un gol reglamentario de Seitaridis en cancha del Gloria Bistrita. El cuadro rojiblanco perdió 2-1. Se clasificó para la siguiente ronda gracias al 1-0 conseguido en el Manzanares. La diana anotada a domicilio valió doble para seguir en competición.
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