El Villarreal ya tiene su final

En la primera mitad, el Villarreal calcó el planteamiento de la ida, aunque esta vez sin los goles como premio. Presionó muy arriba al Arsenal, lo que dificultó a los locales la salida de balón, y fue superior cuando tuvo la pelota, aunque sin crear mucho peligro. El primero en asomarse al área rival fue Chukwueze con un disparo cruzado que detuvo Leno. El nigeriano estaba siendo uno de los más destacados gracias al nervio que imprimía por su banda, pero antes de la media hora tuvo que retirarse por una lesión muscular y dejó su sitio a Yéremi Pino.

Sobre el césped se respiraba el respeto entre los dos equipos, conscientes de que en juego había una final. Por eso, la mayor parte del fútbol se desarrollaba en el centro del campo, con tímidos acercamiento a las áreas rivales. Antes de la media hora, Parejo ejecutó una falta en la frontal por encima del larguero, y minutos después, fue el Arsenal el que dio el susto, el más claro hasta el descanso. Un balón muerto en el área fue rematado a bote pronto por Aubameyang y se estrelló en el poste. Para Leno, en cambio, el enemigo parecía jugar por momentos en su propio equipo. Primero, Thomas arriesgó con un pase atrás que el portero tuvo que despejar con la cabeza; y luego, un rechace envenenado de Pablo Mari casi se cuela en la portería.

De los vestuarios salió mejor el Arsenal, que acumuló hasta dos ocasiones en los primeros compases de la segunda mitad. Primero, con un disparo de Pépé dentro del área que se fue desviado y, luego, con una mala salida de Rulli que acabó en los pies de Row . Con el portero en el suelo, trató de definir con una cucharita que no encontró puerta. El Arsenal avisaba y el resultado no podía ser más peligroso para el Villarreal.

No tardó en contestar el conjunto español tras aprovechar una de esas pérdidas de Thomas que tanto enfadaban a Simeone cuando jugaba en el Atlético. Pero Gerard Moreno, día gris el suyo , se llenó de balón en el área y acabó definiendo fácil para Leno. A partir de ese acercamiento, volvió a desconectarse el Arsenal y el Villarreal se hizo de nuevo con el juego. Movieron el banquillos ambos entrenadores, y se fueron Odegaard, con escaso protagonismo, y Alcácer, que se hartó de correr.

Sufrimiento final

A falta de veinte minutos el Arsenal metió una marcha más. Dos cabezazos de Holding , ambos muy forzados, despertaron a un equipo que solo necesitaba un gol para clasificarse. En una de estas jugadas salió Bellerín por su banda y puso un magnífico centro a Aubameyang, que se elevó sobre dos defensores del Villarreal y mandó otro balón al poste. Acto seguido, Arteta puso toda la carne en el asador y metió en el campo a Lacazette y Willian.

El final estuvo cargado de tensión, con un Arsenal volcado sobre la meta de un Rulli inseguro durante todo el partido en sus salidas. Bellerín se convirtió en una pesadilla con sus constantes subidas y el Villarreal achicaba agua como podía. Entre medias, jugadores del Arsenal se dejaban caer en el área olvidándose de que existe el VAR. Hubo tiempo para otra pérdida de Thomas que el Villarreal volvió a desperdiciar. Se acababa el tiempo y las piernas fallaban, pero el pitido final confirmó el soñado triunfo amarillo.