Los deberes de Luis Enrique

Después de doce partidos oficiales, el balance goleador del Barça lo dice todo: 21 goles a favor y 20 en contra. Cifras que el conjunto azulgrana ha sabido manejar para no perder comba en ninguna de las competiciones, que sirven a corto plazo, pero que a medio y largo plazo están condenadas al fracaso. En Sevilla, los azulgranas mejoraron algo su imagen respecto a la visita del Bayer Leverkusen al Camp Nou, pero no sumaron un solo punto. Y es que cuando uno juega con fuego, se caba quemando .

Los partidos de selecciones dejan ahora a Luis Enrique con dos semanas para analizar lo que le sucede a su equipo y encontrar soluciones. La línea defensiva es la que presenta más dudas, curiosamente, en la que las lesiones están haciendo menos daño. La reaparición de Bravo en el Pizjuán no supuso el revulsivo esperado y Mathieu salió en la foto de los dos goles sevillistas . Ni corto ni perezoso, el técnico le sustituyó minutos después del segundo tanto, quedando el francés claramente señalado.

El técnico del Barcelona decidió no arriesgar y dibujó su 4-3-3 clásico, una apuesta que no le dio resultado. Hasta el regreso de Messi e Iniesta, previsto para el mes de noviembre, el conjunto azulgrana está obligado a sacar adelante sus compromisos, pero jugando como el Pizjuán no encontrará el camino de la victoria .

Las sanciones que arrastran Neymar y Luis Suárez con sus respectivas selecciones permitirán a Luis Enrique contar con dos de sus estrellas durante el parón internacional y trabajar así mejor en corregir los errores que sigue acusando su equipo. Sergi Roberto sigue siendo uno de los pocos aspectos positivos a los que se puede agarrar el técnico y en el Pizjuán demostró que está en el mejor estado de forma y ánimo desde que ascendió al primer equipo azulgrana. Brilló en el lateral derecho y también como interior, cuando Alves entró en el terreno de juego.