El Wolfsburgo arruina la despedida de Klopp

El Wolfburgo ha estrenado asi en su palmarés el primer título de la DFB Pokal de la historia tras la derrota cosechada en la final de 1995 (3-0) contra el Borussia Mönchengladbach y ha devuelve la moneda a un Dortmund que le ha privado de la final en las semifinales del torneo copero de la temporada pasada, cuando ha caído eliminado mediante los goles de Mkhitaryan y Lewandowski.

En consecuencia, el pinchazo del Borussia Dortmund no ha supuesto únicamente desperdiciar la oportunidad de cerrar el ciclo de Jurgen Klopp con un título, sino también la obligación de tener que disputar dos previas de la Europa League, condicionando de esta manera los plazos de vacaciones de los jugadores y de la pretemporada.

La final de la Copa en Alemania, en la que se ha incluido por primera vez en la historia del fútbol germano la tecnología del «ojo de halcón» en un partido y que se usará de manera regular en todos los estadios a partir de la temporada que viene, ha arrancado con unos «borussers» enchufados que han golpeado primero con un gol del delantero gabonés Pierre-Emerick Aubameyang que, al límite del fuera de juego, ha empalado a las redes una asistencia filtrada con precisión por el japonés Shinji Kagawa.

El tanto inicial no ha desordenado al Wolfsburgo, con las líneas muy bien colocadas y conscientes que el partido no había hecho más que empezar, aunque lo pudo sentenciar poco tiempo después el alemán Marco Reus. Kagawa ha recuperado tras una gran presión y ha dado un pase de la muerte al alemán, que ha mandado el balón a las nubes desperdiciando la ocasión. Ha perdonado y los de Klopp han acabado por pagarlo muy caro.

El Dortmund ha pasado de una posible ventaja de dos goles a favor a que el empate reinara en el marcador. Los «Lobos» de Dieter Hecking se han metido de lleno en el partido tras un latigazo de Naldo en un libre indirecto. El guardameta Langerak ha dejado el balón muerto dentro del área y el brasileño Luiz Gustavo, muy atento y sin marca de ningún defensor, lo ha introducido en la portería para deshacer la ventaja.

Se creció el Wolfsburgo con el empate y apareció en el momento necesario el belga Kevin de Bruyne, sensación de la temporada en Alemania. Ha conectado con el holandés Bas Dost, que se la ha cedido de tacón y ha clavado un disparo ajustado a la derecha de Langerak. Noqueados por la remontada, el Dortmund ha vuelto a cometer el enésimo fallo defensivo con el que los de la entidad de Baja Sajonia se han ido al descanso con una renta de dos goles a favor, después de que Dost embocara a gol con la cabeza un centro de Perisic.

Ha manejado los tiempos en el segundo periodo, ha administrado con inteligencia su ventaja y ha madurado un encuentro al que el Borussia Dortmund le quedó muy grande, más allá de contar con un par de ocasiones que ha desbaratado el suizo Benaglio. El Wolsburgo ha confirmado, de esta manera, que el boceto dibujado por el apoyo económico del fabricante de automóviles Volkswagen tiene futuro y sueña con su futura participación en la Liga de Campeones con un título que cierra un ciclo en la Región del Ruhr.