Juanfran: «Lo doy todo por España, es lo más grande que hay»

–Ya es la segunda concentración después del tortazo de Brasil y parece todo más calmado. ¿Se necesitaba mucha terapia?

–El míster lo ha llevado muy bien. Después de no hacer bien las cosas, que salten las alarmas y que la gente esté un poco intranquila es algo normal. Es la vida, somos así las personas. Pero en el grupo, desde el primer día, todo ha ido muy bien. Todos sabemos de la importancia que es vestir esta camiseta, lo que representamos. Tenemos a una afición detrás y la gente tiene que estar tranquila. España tiene mucho presente y mucho futuro. Trabajamos para ganar.

–El golpe fue muy duro y todavía duele. ¿Cree que hay más distancia entre la afición y el equipo?

–En el fútbol, el pasado se olvida muy rápido y lo que importa es hoy, ahora. Yo, que soy de poco pedir, pediría a la gente que piense que esta selección ha dado muchas alegrías, unas alegrías que no conocíamos. Hay que ser pacientes, este equipo va a volver a ganar títulos seguro, volveremos a ganar. Este ha de ser el pensamiento colectivo. Y ser positivos. Hoy, con la crisis o con lo que sea, hay demasiada negatividad, y me gustaría que hubiera tranquilidad y confianza en nosotros. Esperemos que no haya desapego, nosotros lo daremos todo y queremos transmitir a los españoles nuestra pasión.

–Desde luego, algo cambia aunque sólo sea por las ausencias. Y es lógico que la gente se pregunta si España va a volver a jugar tan bien. ¿Se desvanece un poco la idea de ese equipazo?

–Son pérdidas importantes. Se va Villa, los Xavis (Alonso y Hernández)... No se va a olvidar nunca, pero la suerte es que en el fútbol siempre salen jugadores nuevos, jugadores que te vuelven a ilusionar. Y nos tenemos que ilusionar con todos los que estamos. Aquí hay gente de mucho nivel, de mucho. La gente ha de seguir con ilusión porque nosotros la tenemos. Cualquiera que venga aquí es de los mejores.

–Dice que es poco de pedir, pero a usted sí que se le ha pedido mucho. Quizá más que a otros que pueden parecer más talentosos o vistosos.

–Sí, muchísimo. A mí me gusta que me exijan y que pidan mucho de mí. Yo me quedo con lo importante y el míster, desde 2012 y salvo ese parón de ocho meses o nueve sin volver a la selección, ha contado conmigo. Me llevó al Mundial estando un poco tocado al principio. Yo lo doy todo por España, es lo más grande que hay. Pero esto va a gustos, habrá quienes prefieran a otros jugadores. Yo trabajo como un auténtico animal cada día para ser mejor y estar aquí.

–Y ahora se anima el debate con Carvajal, al que muchos reclaman como titular para el lateral derecho.

–Claro, los del Madrid querrán que juegue él y los del Atleti yo. Tendrán sus gustos, es lo normal.

–¿Le gusta la competencia de Carvajal o inquieta?

–A mí, la competencia con Carvajal aquí o con Jesús Gámez en el Atlético hace que me exija más. Cuando me ponen, intento ser de los mejores para poder jugar el fin de semana siguiente. Y si me toca un minuto, quiere hacerlo bien, quiero dar todo. Que esté Carvajal u otro compañero no me importa, correré igual.

–Usted es un jugador de fe, de creer mucho en sí mismo.

–Muchísimo. Mucho. Después del Mundial lo hablaba con mis íntimos, más con mi mujer, y me dije que iba a desconectar dos semanas. El nivel de exigencia que me transmito a mí mismo por ser mejor, el no relajarme para que no me quiten el puesto o dejen de confiar en mí, es grandísimo, es enorme. Durante esas dos semanas de vacaciones soy otra persona, estoy mucho más tranquilo para todo. Incluso me engordo un pelín más (500 gramos como máximo...). Soy otra persona sin ese agotamiento mental. En Navidad paro cinco días y al tercer día estoy pensando en entrenarme para estar bien cuando se vuelva del parón.

–Y ahora también le exige Simeone más en el Atlético.

–Sí. Yo lo he tenido siempre, pero con Simeone se ha magnificado mi forma de vivir el fútbol. Lo vivo mucho más desde que está Simeone. Cada día soy más responsable con todo en el mundo del fútbol. Descansar mejor, la alimentación, prepararme mejor...

–¿Le han pillado la matrícula al Atlético?

–Es un momento diferente. Se han ido jugadores y han venido otros. El momento es diferente, ni mejor ni peor. Con Diego Costa jugábamos mucho más al espacio y con Mandzukic le buscamos a él y estamos más juntitos. Necesitamos a los laterales por fuera y ser ofensivos y defensivamente estar fuerte. Pero hemos tenido dos partidos con errores impropios nuestros. No quiere decir que no los volvamos a cometer. Hemos tenido dos encuentros irregulares contra Olympiacos y Valencia y nos han de servir para mejorar.

–¿Y hay explicación para esos fallos?

–No. ¿Hay explicación a que yo el año pasado cometiera penalti a Bacca contra el Sevilla? No. Al próximo partido intentaré no cogerle de la camiseta. Quizá estoy un año sin agarrar a un contrario. Esos errores hay que evitarlos. El año pasado no es que cometiéramos pocos, es que no cometimos casi ninguno. Yo creo que no nos han cogido la matrícula porque desde el primer día se sabe cómo jugamos y salimos campeones. Y este año hemos ganado la Supercopa de España y competiremos hasta el final.

–¿Es una utopía pensar en repetir?

–No. Sí que será mucho más difícil. Madrid y Barcelona te conceden muy poco. El año pasado se hablaba de que Messi iba a salir del Barça y ahora vuelve a ser Dios. Que se vuelva a repetir algo como que Barcelona y Madrid tengan baches tan importantes como los del año pasado y que nosotros no tuviéramos casi ninguno es muy difícil. Pero este equipo cree, cree mucho.

–¿Le molesta que digan que son violentos?

–Sí, un poco. A mí sí. Si se habla mucho de ello, a la gente se le influye. Si digo que esta mesa, que es marrón, es más bien rojiza, igual dejas de verla marrón. No me gusta porque no somos violentos. Somos intensos, fuertes, peleamos cada balón como si fuera el último o el primero. Ya cansa un poquito.

–Para acabar, ¿cómo ve el conflicto generado con Gerard Piqué?

–Soy el tío más respetuoso del mundo. Si Gerard quiere ir a la Diada o manifestarse como quiera políticamente, perfecto. No tiene nada que ver lo extradeportivo con lo deportivo.