El Barça se gusta incluso con diez

No sorprendió el técnico azulgrana con su elección para el estreno oficial. Repitió el once del Gamper con el juvenil Munir en lugar de Neymar, dejando claro su atrevimiento con los jóvenes y su predilección por Mascherano, que se benefició, de inicio, de la ausencia de Piqué por sanción. Costará ver al argentino de suplente.

Entró el Barça en el partido con la misma electricidad que el gato (negro, dicen que da mala suerte) que apareció sobre el césped en el primer minuto. El felino, para guasa del público turista del Camp Nou, opuso resistencia hasta que un empleado valiente se ganó la ovación a cambio de cuatro arañazos.

Vista la anécdota, los de Luis Enrique comenzaron a encerrar al Elche basados en un despliegue coral –hasta Messi corrió hacia atrás para cortar una contra– que permitió la recuperación en campo rival. Fantástico el aporte de Rakitic en ese sentido. El croata, cuya adaptación está siendo inmediata, liberará a Busquets y minimizará los descuidos de Alves.

Tras sendos disparos al larguero del Munir e Iniesta, Messi, curiosa y notablemente acompañado por dos zurdos canteranos en ataque, se nutrió de la intensidad colectiva para poner a prueba su arranque y puntería. Funcionó, ya que el rosarino cruzó ante Tyton y abrió la cuenta.

«No iba a ser tan fácil», pensó el culé medio segundo después del 1-0, cuando Busquets no calculó un despeje y provocó que Mascherano derribara a Rodrigues. Roja directa para el «14», que propició la entrada de Bartra después del descanso. La inferioridad pintaba a sobreesfuerzo, pero el Barça lo sorteó gracias a un desmarque de ruptura de Munir que Rakitic descubrió en su horizonte.

El hispanomarroquí, instintivo y salvaje, resolvió ante el portero con una elegancia pasmosa, con el exterior de su pie izquierdo. Sin duda, no solo por el gol, mereció la mejor ovación de la noche, que llegó ya con el 3-0 en el marcador, rúbrica que firmó Messi, en el 63 de partido, de disparo cruzado después de amagar a tres defensas. El tetraganador del Balón de Oro transmitió las mejores sensaciones después de meses de dudas.