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La lesión de Valdés empaña el 3-0 del Barça al Celta

El guardameta se lesiona gravemente en la rodilla y se perderá el resto de temporada. Doblete de Neymar

La lesión de Valdés empaña el 3-0 del Barça al Celta efe

xavi hernández

26/03/2014
Actualizado 27/03/2014 a las 03:15h.

Poco antes del ecuador de la primera parte se hizo el silencio en el Camp Nou. Hasta ese momento, el Barcelona había calentado el ambiente jugando bien al fútbol; incluso se había adelantado en el marcador, gracias a Neymar, del que hablaremos más abajo, ante ... el Celta de Luis Enrique, viejo conocido de la afición azulgrana cuyo nombre fue coreado cariñosamente varias veces desde la grada. Todo hacía presagiar una noche tranquila para los locales, bien impulsados por la importantísima victoria del pasado domingo en el Bernabéu. Pero todo ese buen karma se vio enrarecido, condicionado y lastimado por una de las peores noticias que podía esperar el Barça para la recta final de la temporada: a lesión de Víctor Valdés . El portero no volverá a jugar con su equipo de toda la vida. Es así de fuerte, tan «irrevocable» como su decisión de cambiar de aires tras toda una carrera en el mismo sitio. De ahí las lágrimas que derramó, tumbado en la camilla, cuando fue consciente –con 32 años, un Mundial por delante y una idea de futuro perfectamente prediseñada– de la dimensión del drama. La secuencia fue tan cruda y arrastró tantas connotaciones que hasta el más duro, como él, se vino abajo.

En ese momento hasta la Liga quedó en segundo plano. También para Iniesta (íntimo de Valdés) y el presidente Bartomeu, que se quedaron en el vestuario con la segunda parte empezada. El sonido de la preocupación se palpó con las dos manos, esas que Martino y sus muchachos echarán de menos en los cincuenta días que dictarán el destino de casi todo lo que le suceda al Barcelona en todos los sentidos. Pero si algo caracteriza al equipo catalán es su experiencia para afrontar los peores golpes. Ya le pasó con Abidal o con Tito Vilanova, dos referentes –igual que Valdés– para un vestuario con tendencia a prevenirse, a reinvertarse ante la falta puntual de líderes. Está por ver cómo afecta esta última pérdida; a efectos prácticos, Pinto, cuyo futuro tampoco está claro, dio una buena dosis de tranquilidad con buenas paradas.

Por una mera cuestión anímica, la lesión de Valdés dejó un proyecto de gran partido del Barça en un encuentro de esos que se ganan tibiamente, a través de una representación sólo correcta. Adelantó Neymar a los culés tras una gran combinación de Messi con Alexis que el chileno prolongó para el tercer atacante. El paulista, necesitado de que los números empiecen acompañarle, cuajó en ese sentido una actuación balsámica, saldada con dos goles. El segundo, fruto de una gran contra iniciada por un servicio en largo de Adriano, sirvió para situar el 3-0 y de paso ahuyentar a un Celta que se creció tímidamente ante el impacto que supuso en los locales la mala noticia de la noche. Para respiro de la grada, el shock no impidió que hicieran los deberes. [Narración y estadísticas]

Pero a parte del resultado Martino pudo sacar otras conclusiones positivas de lo que vio en el Camp Nou, un recinto que celebró nada menos que su partido número mil. Por ejemplo, confirmó que Messi e Iniesta, los dos principales artífices de la victoria del Bernabéu, llegan completamente compenetrados a la fase decisiva de la competición. Para muestra el gol del argentino, que llegó a la media hora de choque tras un estratosférico pase de su socio preferido de la última semana. Iniesta superó dos líneas y dejó solo al goleador, que se deshizo de Yoel fácilmente. A falta de Valdés, el Barça hará bien en agarrarse a su infinito patrimonio ofensivo, ese que volvió loco al Madrid hace cuatro días y al que, por lo visto, se sumó Neymar con una actuación casi sobresaliente.