Muere Luis Aragonés

El traumatólogo Pedro Guillén ha confirmado a la Cadena Cope que la causa de la muerte ha sido una leucemia: «Ha sido el cáncer y la leucemia lo que se lo ha llevado. Ha tenido recaídas y ha ingresado en los últimos dos meses varias veces debilitándose. Esa complicación se lo ha llevado tranquilo. Ha sufrido poco porque no ha sido muy largo, pero ha sufrido. En la clínica recibía su tratamiento»

La mayor parte de la trayectoria profesional de Aragonés ha estado ligada al Atlético de Madrid como jugador y entrenador, pero fue su labor como seleccionador lo que le llevó a la gloria. Tomó las riendas de «La Roja» en 2004 y, cuatro años después, ganaba la Eurocopa de Austria y Suiza, al imponerse en la final por 1-0 a Alemania.

Luis Aragonés, que estaba casado y tenía cuatro hijos, se inició en el fútbol en los infantiles del Pinar y en 1957 debutó con el Getafe en Tercera División. Al año siguiente, fue traspasado al Real Madrid , en el que sólo estuvo unos meses antes de su cesión al Recreativo de Huelva (1958-59). A continuación, jugó una temporada en el Hércules de Alicante y en la 60-61, tras un efímero paso por el Plus Ultra, debutó en Primera División con el Oviedo.

El 30 de junio de 1961 se desvinculó definitivamente del Real Madrid y fue fichado por el Real Betis, en el que permaneció tres temporadas. Vicente Calderón lo llevó al Atlético de Madrid en 1964, con el que logró la Copa del Generalísimo '65 y el subcampeonato de Liga 64-65. En su etapa como jugador colchonero ganó otras dos Ligas más (69-70 y 72-73) y su segunda Copa en 1972. Sus 16 goles en la temporada 60-70 le permitieron compartir el reconocimiento de «pichichi» con Gárate y Amancio.

José Villalonga le dio la oportunidad de que vistiera la «Roja» el 8 de mayo de 1965 frente a Escocia. Totalizó once partidos como internacional, la última el 12 de enero de 1972 contra Hungría. Poco después de perder la final de la Copa de Europa de 1974 frente al Bayern de Múnich y en la que Luis consiguió su gol más famoso, se despidió del fútbol en activo y pocos meses, una vez iniciada la temporada 74-75, volvió al club como entrenador. Ganó la Copa Intercontinental de 1975, la Copa de 1976 y la Liga 1976-77. En 1978 pasó a desempeñar la labor de secretario técnico del club y regresó al banquillo brevemente en la 1979-80.

En 1981 fichó por el Real Betis, pero una depresión nerviosa le obligó a dejar pronto el puesto. Al año siguiente, la vuelta de Calderón a la presidencia le llevó de nuevo a ocupar el puesto de entrenador, al que hizo campeón de Copa y Supercopa en 1985, subcampeón de Liga 84-85 y finalista de la Recopa de Europa de 1986. En agosto de 1986 rechazó continuar entrenando al Atlético a causa de una ciclotomía, pero una vez repuesto regresó al club para finalizar la temporada (1986-87).

El 23 de septiembre de 1987 firmó un contrato con el Barcelona por un año (1987-88), con el que ganó la Copa del Rey. Sin equipo para dirigir, fue uno de los nombres que en el verano de 1988 se barajaron para suceder en la selección a Miguel Muñoz. En mayo de 1989 alcanzó un acuerdo para entrenar al Betis, pero el descenso a Segunda le liberó del compromiso de continuar en su banquillo.

El 28 de junio de 1990 fichó por el Español. Durante la campaña, su nombre fue propuesto para seleccionador nacional por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), pero fue descartado al conocerse que tenía un acuerdo verbal para continuar en el equipo. El 10 de junio de 1991, regresó al Atlético de Madrid, en el que fue destituido en febrero de 1993 tras caer por goleada frente al Barcelona (0-5) en partido de Copa. Luego, dirigió al Sevilla entre julio de 1993 y finalizar la temporada 94-95.

A continuación, se comprometió para la 95-96 con el Valencia, con el que fue subcampeón esa Liga y semifinalista de Copa del Rey. La falta de refuerzos solicitados y los enfrentamientos con Romario motivaron su salida del club valenciano en noviembre de 1996.

En julio de 1997, llegó al banquillo bético, pero en julio del año siguiente, pese a tener una temporada más por delante, abandonó el club por «razones personales». También, en septiembre de 1998 rechazó hacerse cargo de la selección nacional. Después de dirigir en la 1999-2000 al Real Oviedo, en junio de este último año se hizo cargo del Real Mallorca, con el que realizó la mejor temporada en la historia del club, tercero en la Liga.

En junio de 2001, inició otra etapa en el Atlético de Madrid, que por segundo año jugaba en Segunda División. Logró el ascenso en la 2001-02 y se comprometió con el club dos temporadas más. Cuando en el verano de 2002 sonaba su nombre para suceder a Camacho en la selección, el Atlético le impidió dirigir al equipo nacional. Tras una tensa campaña con el presidente Jesús Gil, después de salir en defensa de la profesionalidad de la plantilla, el 7 de mayo de 2003 dio por cumplido un ciclo y renunció a la temporada que le restaba.

En octubre de ese año regresó al Mallorca y lo llevó hasta octavos de final de la Copa de la UEFA. En mayo de 2004 renovó por un año más. Tras la renuncia del seleccionador Iñaki Sáez, el 1 de julio de 2004 una «comisión de sabios» lo eligió para ocupar el puesto, en el que debutó el 18 de agosto en el amistoso contra Venezuela. En septiembre de 2006 tomó una de sus decisiones más polémicas: dejar de convocar a Raúl González.

Encadenó la cifra récord de 25 partidos invictos con seleccionador, de los que 17 fueron victorias, hasta que en el Mundial de Alemania 2006, el 28 de junio caían derrotados en octavos de final frente a Francia (3-1). Dos días después, se comprometió con la Federación hasta finalizar la Eurocopa de 2008. Pese a rumores que lo situaban fuera del banquillo nacional antes de la Eurocopa de Suiza-Austria, el 29 de junio de 2008 conquistó para España el torneo al imponerse en la final por 1-0 a Alemania.

El 25 de junio de 2008, en plena Eurocopa el Fenerbahce turco anunció su fichaje por dos temporadas. La nefasta temporada del equipo, cuarto en la Liga y finalista de la Copa de Turquía, motivo su destitución a comienzos de junio de 2009. Hace unas semanas, después de insinuar que no iba a seguir entrenando, aclaró: «Yo sigo en activo».

Luis Aragonés está en posesión de la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo (2002) y de la insignia de oro y brillantes del Atlético de Madrid (2008). La Federación Internacional de Estadística y Resultados (IFFHS) le proclamó mejor seleccionador del 2008.