En el Barcelona se preparan para recibir con los brazos abiertos a Tito Vilanova, a quien se le espera en los próximos días por la ciudad. Después de pasar una larga temporada en Nueva York, en donde ha seguido con su tratamiento durante las últimas nueve semanas, vuelve a casa y lo celebra el club azulgrana y el mundo del fútbol al completo.

Han sido muchos partidos sin Vilanova en el banquillo del Barça, muchos partidos en donde el entorno y el vestuario ha echado de menos al entrenador. Le ha suplido Jordi Roura, amigo personal y ayudante en esta aventura, y por fin regresa la normalidad al día a día del Barcelona. Ya está el jefe.

Se especula con que Vilanova aterrice el martes en Barcelona y ya se ponga a trabajar con el equipo, aunque la fecha exacta no está confirmada. Desde que se fue, el Camp Nou se ha sentido algo desprotegido ante la falta de un líder. Roura aceptó sin remedio por las circunstancias, pero él mismo admitió en repetidas ocasiones que nunca hubiera deseado esa situación y menos ante la enfermedad.

Se sabía que Tito Vilanova volvería por estas fechas y el equipo se conjuró para superar la eliminatoria de octavos de final de la Champions ante el Milán. Llegó una remontada mágica (4-0) y Vilanova ya se sentará en el banquillo para los cuartos de final de la máxima competición continental ante el Paris Saint-Germain (2 y 10 de abril).

Coincidiendo con la ausencia del entrenador, el Barcelona encadenó una mala racha de resultados y su juego despertó muchas dudas. Los catalanes quedaron eliminados en la Copa del Rey ante el Real Madrid después del triunfo blanco en el Camp Nou (1-3) y también perdieron en el clásico liguero (2-1). Además, se sufrió muchísimo en la mencionada eliminatoria de la Copa de Europa contra el Milán.

El contacto con Barcelona ha sido permanente y Vilanova seguía hasta los entrenamientos. Planificaba los encuentros con Jordi Roura y el resto de los técnicos y hablaba con Aureli Altimira durante el juego para mejorar aspectos o intervenir en los cambios. Vilanova mandaba, pero se añoraba su presencia.

Jordi Roura y Aureli Altimira se desplazaron el viernes a Nueva York para tratar asuntos de la actualidad azulgrana con Tito Vilanova y volverán los tres en el mismo avión. El último partido en el que estuvo Vilanova, el Barcelona perdió ante la Real Sociedad (3-2).

«Si llega y quiere estar y dirigir todos los entrenamientos, que lo haga. Si prefiere ir poco a poco, también. Será él el que decida», explicó Andoni Zubizarreta en Rac-1 hace unos días. Vilanova asume el control y se espera que esté en Balaídos el próximo sábado 30 (18 horas) para el duelo ante el Celta de Vigo.