fórmula 1
Max Verstappen se corona campeón por tercera vez
gran premio de qatar
El neerlandés consigue su tercer título consecutivo a falta de seis carreras. Empata con Piquet, Senna y Lauda. Sainz sexto y Alonso, noveno
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En su desfile imperial de una temporada inmaculada, Max Verstappen se proclama campeón del mundo un sábado en Qatar. Lo tenía hecho desde hace semanas, meses incluso, como había decretado su superioridad de pilotaje y su Red Bull durante un curso que solo ha pronunciado ... su apellido. Nadie ha podido discutir su supremacía, que ha llegado a resultar tediosa para un producto como la Fórmula 1, que en la época de Hamilton también era previsible. Verstappen no consiguió coronarse a lo grande, como le hubiera gustado, con una victoria. Fue segundo en la carrera esprint del desierto qatarí, el australiano Piastri le robó esa victoria parcial que no cuenta en el palmarés oficial. Carlos Sainz terminó sexto y Fernando Alonso noveno.
Verstappen ya se encarama a la cima de la Fórmula 1 con solo 26 años. Tres títulos y solo cinco pilotos por delante. Hamilton y Schumacher tienen 7, Fangio 5, Prost y Vettel 4. El holandés ha empatado con leyendas de este deporte, como Ayrton Senna, Niki Lauda, Nelson Piquet, Jackie Stewart o Jack Brabham.
La temporada de Verstappen ha sido impecable, insultante casi su superioridad frente a una camada de perseguidores que lo han visto a distancia durante todo el año.
Trece victorias, dos segundos puestos y una quinta posición (Singapur) como peor resultado de un año impresionante. En cuestiones estadísticas, probablemente uno de los mejores de la historia de la F1.
«Estoy muy orgulloso de mi equipo, estoy muy feliz, no es fácil mantener un nivel tan alto durante tanto tiempo», dijo el campeón nada más bajarse del Red Bull, con el que quedó segundo en la carrera al esprint (19 vueltas, media hora de competición).
La carrera al esprint fue deliciosa, el tipo de espectáculo que engancha al espectador. 19 vueltas a toda mecha con los coches cruzados en sus estrategias. Neumáticos rojos y rápidos para unos, y amarillos más lentos para otros. Los primeros duran menos, los segundos aguantan.
Precaución
En ese frenesí hubo diversión para el espectador y precaución de Verstappen, que no quería riesgos. Salió sin exponerse, pasó quinto la primera vuelta y desde entonces imaginó como iba a atacar a Piastri, Russell, Sainz y Leclerc.
Tres coches de seguridad en media hora dieron vida a una cita que los españoles pelearon con intensidad. Alonso, que salió séptimo, no pudo aguantar ante el empuje de otros. Sainz, que no esperaba mucho, terminó sexto.
Verstappen quiso ganar la carrera y fue rebasando adversarios cuando los coches de seguridad abandonaron el escenario. Quería una coronación en condiciones, porque campeón iba a ser sí o sí en Qatar. Se merendó a todos menos a Piastri, que le dio una satisfacción a McLaren y sus progresos, aunque la victoria no cuenta en el palmarés de la F1.
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