Superioridad de McLaren en China: Piastri gana, Norris entra segundo y los Ferrari, descalificados

Pero la clasificación final dio un vuelco después de las investigaciones de los comisarios, que decidieron descalificar a Leclerc, Hamilton y Gasly. Hecatombe para Ferrari, cuya desgracia permite que Carlos Sainz ascienda hasta la décima plaza y logre el primer punto con Williams.

La FIA señaló a Leclerc, al que le retiró los diez puntos que había logrado por incumplir el peso mínimo por menos de un kilogramo (unos 800 gramos), algo que la federación suele castigar de forma tajante, como le ocurrió a George Russell con su victoria del último Gran Premio de Bélgica (fue a parar, curiosamente, a Hamilton). El drama también dio de lleno en Hamilton después de que la FIA investigara el suelo de su Ferrari, basando sus análisis en el desgaste excesivo tras la comprobación del grosor al terminar. El grosor mínimo exigido por parte de la FIA es de nueve milímetros y el SF-25 de Hamilton dio 8,6 en las verificaciones técnicas. Gasly también fue descalificado. La clasificación final queda, tras Piastri, Norris, Russell y Verstappen, con Ocon 5º, Antonelli 6º, Albon 7º, Bearman 8º, 9º Stroll y 10º Sainz.

Estrenaba pole Oscar Piastri en su carrera deportiva tras una clasificación impecable en Shangai, con Russell a su lado. El británico había logrado colarse entre los dos McLaren, que parecen un punto por encima del resto de la parrilla. Todos partían con neumáticos medios, excepto Stroll, Bearman y Lawson se abonaban a una estrategia diferente, con gomas duras para permanecer más tiempo sobre el asfalto. La degradación de los neumáticos se adivinaba clave y su gestión durante la carrera, determinante. Pero la salida también lo era. Y ahí Norris dio un primer golpe sobre la mesa con unas primeras curvas echándole un pulso del que salió vencedor. Se colocaba segundo. Todo lo contrario que Verstappen, adelantado por los dos Ferrari y anclado en la sexta plaza. Susto en el box italiano con el ligero toque entre sus dos gallos, que dejó maltrecho el monoplaza de Leclerc. Alonso había ganado una posición (12º) y Sainz se mantenía 15º.

Avisaban a Leclerc de la pérdida aerodinámica de su parte delantera, lo que implicaba una degradación rápida de sus neumáticos, con el subviraje que ello implicaba. Le instaban a aguantare hasta la primera parada. «Si sobrevives lo arreglamos en la primera parada», le animaba su ingeniero. Y casi al mismo tiempo, el ambiente se cargaba de humo. El del motor de Fernando Alonso, cuyo Aston Martin solo aguantó cuatro vueltas. Segundo abandono en dos carreras. Los dos McLaren abrieron hueco, pero sin desenganchar a Russell, que trataba de no perder la estela de Norris.

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Comenzó el baile a partir del giro 12. Verstappen y Hamilton cambiaron a gomas duras para protegerse y evitar el undercut (vuelta 13). Una después lo hizo Piastri, que dejó momentáneamente líder a Norris. Entró el británico y también Leclerc, al que curiosamente no le cambiaron el morro, viendo que sus tiempos eran buenos. Russell le ganó la posición a Norris. La estrategia en Mercedes había salido perfecta. En la vuelta 17, a falta de que Albon entrara en boxes, todo regresó a la normalidad, con Piastri liderando la carrera y seguido por Russell y Norris. Y detrás, los dos Ferrari, con Leclerc, con el morro descolgado, presionando a Hamilton. McLaren demostró su superioridad con el adelantamiento de Norris a Russell.

Vuelta 21. Leclerc y Hamilton intercambian posiciones. El monegasco, con el coche maltrecho, tenía más ritmo que el británico. Todo se pergeñó por radio cuando el primero se quejó de tener más ritmo en pista que su compañero. «Estoy perdiendo tiempo», se lamentó y desde el box ordenaron el intercambio de puestos. En esta ocasión no era una pataleta y lo demostró lanzándose a por Russell con el cuchillo entre los dientes para disputarle el podio. A todo esto, Verstappen se veía impotente para pasar de la sexta plaza y reconocía la superioridad de McLaren, Ferrari y Mercedes. El equipo de Zak Brown gestionaba la carrera a su antojo.

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Vuelta 38/56. Hamilton decidió entrar a boxes. Estaba perdiendo tiempo respecto a Verstappen, que venía por detrás recortando distancias. Salía justo por detrás del neerlandés. La segunda parada del británico alertaba al resto de la parrilla. Ya no estaba tan claro la estrategia de ir a una parada. Y además, marcaba la vuelta rápida, pero con Max a 19 segundos por delante. La carrera de Hamilton dependía de si Verstappen entraba a cambiar gomas, algo ciertamente improbable.

Con la cabeza establecida, las peleas se producían en la zona media. Minibatallas para tratar de entrar en los puntos. Gasly, Stroll y Sainz trataban de alcanzar a Bearman. Doohan, que amenazaba a Sainz fue castigado con diez segundos por una maniobra en la que obligó a Hadjar a salirse de la pista. A falta de cinco vueltas, ligeros problemas para Leclerc, que comenzó a notar el aliento en el cogote de Verstappen. Olía la sangre en neerlandés, que le empezó a meter el morro al Ferrari.

Espectacular adelantamiento de Verstappen a Leclerc a falta de tres vueltas. El Red Bull salvaba la situación. Mucho mérito lo que esta haciendo el neerlandés con un coche complicado pero también el de Leclerc, aguantando toda la carrera con un monoplaza muy tocado. Al final doblete para McLaren, con victoria de Piastri y Russell completando el podio, por delante de Verstappen y los dos Ferrari. Carlos Sainz acabó 13º. Al final llegó la sorpresa con la descalificación de los Ferrari y la recolocación de la clasificación.