ERC aprovecha el #seacabó para pedir que no haya sanciones a los deportistas que renuncien a las selecciones españolas

Esta petición es una antigua reclamación de los independentistas catalanes que se ha registrado al hilo de las quejas de buena parte de las futbolistas de la selección, que han admitido que acudieron «por obligación» a la convocatoria de la seleccionadora Montse Tomé, ya que descolgarse podría implicar sanciones e hasta 30.000 euros e incluso la suspensión de su licencia federativa.

Según este grupo, que lleva años reclamando la oficialidad de las selecciones catalanas, que las jugadoras de la selección española se hayan visto «obligadas» a formar parte de la selección, cuando «específicamente han emitido comunicados previos renunciando a formar parte de ella», reabre el debate sobre la obligatoriedad de acudir a las convocatorias de las federaciones españolas. La Ley del Deporte recoge una serie de sanciones para los deportistas que no acuden a las llamadas de las selecciones y faculta a las federaciones para sancionar con multas de hasta 30.000 euros y con la suspensión de la licencia federativa, o habilitación equivalente, por un periodo de entre dos y quince años. A pesar de que esta ley ha sido recientemente reformada, se han mantenido estas sanciones.

ERC recuerda que en reiteradas ocasiones ha pedido que la obligatoriedad de acudir a las llamadas de las federaciones españolas sea suspendida, «respaldándonos en la defensa de la autonomía de la voluntad de las y los deportistas, así como en la arbitrariedad con la que se aplican las llamadas sanciones». «Cada año, hay grandes estrellas masculinas de gran reconocimiento y fama mundial que se ausentan en las convocatorias estatales alegando motivos personales, sin que se plantee ningún tipo de problema», añade.

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Según el grupo Republicano, a pesar de la renuncia colectiva de las futbolistas de la selección femenina de fútbol a raíz del caso Rubiales y, según recoge el comunicado de las jugadoras, la «falta de cambios estructurales en la federación que garanticen la igualdad y la no discriminación de género», las jugadoras se han visto coaccionadas, debido a las sanciones recogidas en la Ley del Deporte, «a formar parte de un espacio en el que no desean estar y en el que no se sienten seguras».