Deportes
Diogo Jota, el último deportista de élite que encuentra una trágica muerte sobre el asfalto
Juventud, sensación de invencibilidad y vehículos de gran cilindrada, una fatal mezcla que truncó algunas de las carreras más prometedoras del deporte
El goleador que no convenció a Simeone pero logró tocar la gloria con el Liverpool y Portugal
Así es la A52, la carretera del accidente mortal de Diogo Jota: un pavimento de pesadilla para las ruedas que ya ha provocado muchos reventones
Así quedó el coche de José Antonio Reyes
El inesperado reventón de una rueda mientras realizaba un adelantamiento es la principal hipótesis del accidente mortal que ha costado la vida esta madrugada al jugador portugués del Liverpool Diogo Jota y su hermano, André Felipe Silva, tras salirse se la carretera A-52 ... el coche en el que viajaban, a la altura de la localidad zamorana de Cernadilla.
Ambos ocupantes, jugadores del Liverpool de la Premier League y del Penafiel luso respectivamente, fallecieron a primera hora de la madrugada de este jueves, en torno a las 00.35 horas, después de la salida de la vía y el posterior incendio del vehículo. Tras un aviso al centro coordinador de urgencias (CCU) de Emergencias Sanitarias-Sacyl, al lugar del accidente se envió una Unidad Medicalizada de Emergencias (UME) y al personal médico de Atención Primaria (MAP) del centro de salud de Mombuey, que solo pudieron confirmar la muerte de dos personas.
El trágico final de los dos deportistas ha provocado consternación a todo el mundo del fútbol, especialmente en Portugal y el Reino Unido, desde donde se multiplican los mensajes de condolencia. No es frecuente que deportistas de primer nivel se vean envueltos en este tipo de accidentes, pero tampoco extraño, pues el de Diogo Jota y su hermano no es ni mucho menos el primero. Son varios los casos en los que importantes personalidades del deporte vieron truncadas sus vidas sobre el asfalto. En algunas ocasiones fue por pura fatalidad, pero en muchas otras fue resultado de una mezcla de juventud, sensación de invencibilidad y vehículos de gran cilindrada.
Reyes, Fernando Martín, Juanito, Petrovic...
Uno de los casos que mayor conmoción provocó en la opinión pública fue el del también futbolista José Antonio Reyes, el 1 de junio del año 2019. El extremo internacional español, que lució durante su carrera las camisetas de equipos como el Sevilla, el Arsenal londinense o el Real Madrid, con el que ganó una liga, murió a los 35 años en un accidente en la A-376, cerca de Utrera. Como en el caso de Diogo Jota, el reventón de un neumático fue la causa del accidente. El vehículo, un Mercedes S 550 que circulaba como mínimo a 187 kilómetros por hora según el informe de la Guardia Civil, se salió de la vía y acabó envuelto en llamas.
Junto a Reyes murió un primo suyo, mientras que otro acabó con quemaduras en el 65 por ciento de su cuerpo tras intentar rescatar del coche a sus familiares.
Otra muerte en la carretera de un futbolista que impactó a la sociedad española fue la de Juan Gómez 'Juanito', que falleció el 2 de abril de 1992, a los 37 años y siendo ya entrenador, cuando regresaba a Mérida junto a su preparador físico, Manuel Ángel Jiménez Lolino, después de ver un partido europeo del Real Madrid, el club en el que se convirtió en leyenda como jugador, con cinco Ligas, tres Copas del Rey y dos Copa de la UEFA.
El accidente tuvo lugar en la autovía de Extremadura, a la altura de Calzada de Oropesa, cuando su coche intentó esquivar unos troncos que habían caído de un camión volcado. La maniobra acabó con el vehículo estrellado contra el camión y Juanito, que viajaba en el asiento del copiloto, murió en el acto tras ser golpeado por un tronco que irrumpió por la parte derecha del parabrisas.
Mucho más joven era otro ídolo madridista, el jugador de baloncesto croata Drazen Petrovic, cuando un accidente de tráfico en Alemania puso fin a su vida el 7 de junio de 1993 a la temprana edad de 28 años. Sucedió después de un partido de su selección en el Preeuropeo de Wroclaw (Polonia). El entonces jugador de los Jersey Nets de la NBA, que había dejado una profunda huella en el Real Madrid, cambió en Fráncfurt el avión por el coche para regresar a Múnich y la decisión resultó fatal.
Tras lograr la clasificación para su selección, Petrovic viajaba junto a su novia y una amiga, cuando las condiciones meteorológicas y la excesiva velocidad desembocaron en un choque mortal contra un camión. El deportista, que viajaba en el asiento de copiloto, falleció en el acto.
La meteorología había tenido también mucho que decir en la muerte de Fernando Martín, jugador de baloncesto del Real Madrid, unos años antes. Sucedió en la madrileña M-30 el 3 de diciembre de 1989, un día lluvioso. El que fuera el primer español en jugar en la NBA estaba de baja por una tendinitis y se dirigía al Palacio de los Deportes para ver un partido del club blanco en su Lancia Thema 8.32.
En la incorporación a la carretera de circunvalación desde la A2, circulando a una velocidad por encima de los 100 kilómetros por hora, perdió el control del coche tras intentar sortear un charco. Cruzó varios carriles hasta invadir el sentido contrario y estrellarse contra otro vehículo cuyo conductor resultó herido grave. Martín, un portento físico de 27 años, murió en el golpe.
También murió en un coche el que fuera futbolista del Valencia, Tenerife y Albacete Rommel Fernández. Sucedió el 6 de mayo de 1993, en un accidente que sufrió en la carretera de Tinajeros, al estrellarse el vehículo del panameño contra un árbol. Volvía de comer en un restaurante junto al resto de la plantilla albaceteña y el hecho de no llevar puesto el cinturón de seguridad resultó fatal para él.
Más allá del fútbol y el baloncesto, el caso más reciente es el de Kelvin Kiptum, plusmarquista mundial de maratón y principal candidato a romper la barrera de las dos horas, que el 11 de febrero de 2024, falleció en un accidente con su Toyota Premio. Circulaba junto a su entrenador, Gervais Hakizimana, entre Eldoret y Kaptagat cuando el vehículo salió de la vía sin control para estrellarse contra un árbol. Ambos murieron en el acto.
Muchos años antes, el 25 de febrero de 1987, murió el árbitro español Emilio Carlos Guruceta, célebre por un penalti que señaló a Rifé por una falta cometida sobre Velázquez dos metros fuera del área durante un choque entre el Barcelona y el Real Madrid.
Natural de Guipúzcoa, el colegiado viajaba por carretera entre Elche y Pamplona en un BMW junto a dos de sus compañeros, Eduardo Vidal Torres y Antonio Coves Antón. El equipo arbitral se dirigía a pitar un duelo de la Copa del Rey entre Osasuna y el Real Madrid cuando a su paso por Fraga, en la provincia de Huesca, chocaron de forma frontal contra un camión por culpa de la humedad del asfalto. Guruceta y Vidal, sentados en los asientos de delante, murieron en el acto.
Ver comentarios