Ajedrez
Carlsen, Niemann y Chess.com, todos culpables en el juicio del siglo en el ajedrez
La demanda multimillonaria interpuesta por el jugador estadounidense, al que han acusado de hacer trampas, sacude el mundo de los tableros
Niemann demanda a Carlsen y a Chess.com y reclama cientos de millones de dólares

La broma de las bolas anales ha acabado en demanda multimillonaria. El caso Carlsen-Niemann, o Carlsen-Niemann-Chess.com, ha llegado demasiado lejos. Hikaru Nakamura, otro de los demandados, es un actor secundario. La parte mala de todo el asunto es evidente. ... El ajedrez ha resultado gravemente herido. La buena es que las medidas de seguridad en los torneos ya no volverán a ser tan laxas y que el campeón del mundo ha logrado atraer la atención hacia un problema más extendido de lo que se creía, las trampas.
En este mes y pico de polémicas, que parecen años, todas las partes han cometido errores. Nadie es inocente, aunque si se demuestra finalmente, el más culpable de todos es quien ha tratado de engañar al sistema. Veremos si se puede probar.
Analicemos lo que ha hecho cada una de las partes:
Magnus Carlsen (Noruega, 31 años)
Magnus Carlsen es el mejor ajedrecista de la historia. Puede que no llegue a ser el más grande, pero no hay ningún ser humano que haya jugado mejor que él sobre un tablero de 64 casillas. Su genialidad, sin embargo, no excluye la posibilidad de cometer errores, algunos muy graves, incluso aunque se haya embarcado en una noble cruzada personal contra las trampas.

Como dios del ajedrez, podemos perdonarle que un día se deje una pieza. Como deportista profesional, no puede hacer lo que quiera. Es una persona sujeta a unas leyes, que también debe respetar unas normas básicas, entre las que destaca la presunción de inocencia. No hablamos siquiera de su responsabilidad moral como campeón. Acusar a alguien sin pruebas, aunque tengas el convencimiento de que es culpable, puede acarrear problemas y demandas. Y puedes perder el juicio.
Los 400 o 500 millones que piden los abogados de Niemann suenan a chiste, pero que le digan a Netflix. El gigante, con no muchos más clientes que Chess.com, al final pasó por el aro e indemnizó de forma extrajudicial a Nona Gaprindashvili, quien pedía 5 millones por un par de comentarios equivocados en una serie de ficción. La fiebre por 'Gambito de dama' subió unas décimas.
A Nona, que tiene casi tantos años como su nombre indica (81), 'solo' le habían hecho un daño moral, pero no la acusaron nunca de nada importante. A Niemann, quien dice que va camino de ser campeón del mundo, le han podido cercenar su carrera con solo 19 años. Es cierto que los abogados hablan de él mejor que su abuela y que el documento presentado es bastante peliculero, pero ya veremos lo que ocurre si el juicio llega a celebrarse. Un acuerdo amistoso parece altamente improbable ahora mismo.
Carlsen primero acusó con insinuaciones, como el famoso vídeo de Mourinho, y cuando se lanzó a la yugular cometió varios errores, pese a que sus declaraciones siempre parecieron muy medidas. «Espero que la verdad sobre este asunto salga a la luz, sea cual sea» es una frase que no se puede decir después de acusar de un modo tan serio. «Creo que Niemann ha hecho más trampas y más recientemente de lo que ha admitido públicamente». «Su progreso sobre el tablero ha sido inusual y a lo largo de nuestra partida tuve la impresión de que no estaba tenso o incluso totalmente concentrado en el juego en posiciones críticas, mientras me superaba con negras de una manera que creo que solo un puñado de jugadores puede hacer. Esta partida contribuyó a cambiar mi perspectiva».
Carlsen se sintió superado por un niñato que no parecía ni interesado en la partida y se encendió. Igual tenía razón y Niemann lleva unas lentillas inteligentes que le permiten jugar en 'modo Dios', pero volvemos a la necesidad de encontrar pruebas...
Hans Niemann (Estados Unidos, 19 años)
Hans Niemann es un joven talentoso que desde pequeño ha demostrado cierta propensión a los atajos y muy poca educación. Hizo trampas con 12 años y con 16-17 en partidas por internet. Si son dos sesiones o 100 partidas no cambia tanto como parece. Un día de juego en internet pueden ser decenas de partidas. Recordemos la 'noche loca' de Alireza Firouzja y sus 268 partidas de madrugada, en mitad del torneo más importante del año.
... y contra Carlsen

Niemann en modo simpático...

Lo peor para Hans Moke es que –y esto es solo una opinión– creo que no es descartable que haya encontrado la manera de conseguir ayuda ilícita en sus partidas en vivo, aunque puede que no contra Carlsen ni en la Sinquefield Cup, donde estalló todo. Los métodos matemático-estadísticos no valen nada contra un tramposo avezado, pero hay un vídeo de Miguel Illescas que muestra varias partidas del americano en el que hace algunas jugadas francamente improbables para un jugador legal. También descubre algún error típico en casos de trampas que salen mal. Por otro lado, tecnológicamente es posible convertir a un borrico en un genio del ajedrez sin que nadie se dé cuenta. La prueba del escáner en los grandes torneos podría no ser suficiente. Más pronto que tarde lo descubriremos.
Otro aspecto discutible de Niemann es su comportamiento personal y sus declaraciones después de las partidas, que le han granjeado numerosas antipatías. A Carlsen empezó sacándole de quicio cuando después de derrotarlo en una partida sus únicas declaraciones fueron: «El ajedrez habla por sí mismo». La chulería la ha mantenido. Las miradas que lanza durante las partidas no son normales, aunque tampoco es el inventor de esa forma de intimidar al rival. En su demanda reconoce que avergonzó a Carlsen burlándose de él cuando en la entrevista posterior a su partida dijo que el campeón tenía que estar avergonzado «por haber perdido contra un idiota».
Varios jugadores han declarado que Niemann les ha faltado al respeto y no son pocos los que comentan en privado que están seguros de que ha seguido haciendo trampas después de la última vez que lo pillaron, a comienzos de 2020, en Chess.com. Ian Nepomniachtchi, por ejemplo, también alertó del peligro de dejarle jugar en San Luis, donde sustituyó a última hora a otro jugador. Eso sí, cuando les tocaba jugar contra él, todos agacharon la cabeza y no dijeron nada, aunque hace poco volvimos a vivir un episodio surrealista, cuando Samuel Sevian perdió los nervios y decapitó al rey de Hans en mitad de la partida.
Chess.com, 90 millones de usuarios
Chess.com, un lugar magnífico para jugar y aprender ajedrez, también es culpable de cometer varios errores. Su informe contra Hans Niemann mezcló comentarios sobre ajedrez por internet y en vivo, que no es su terreno, pero sobre todo dejó más dudas de las que despejó sobre su forma de tratar a los tramposos. Entre estos, aseguran que hay decenas de grandes maestros, cuatro de ellos en el top 100 mundial. A partir de las cartas que incluye el informe, comunicaciones entre Chess.com y los supuestos tramposos, se han elaborado listas de sospechosos, lo que genera rumores innecesarios. Por otro lado, la comunidad de ajedrecistas podría tener hacia ellos las mismas reticencias hacia los tramposos anónimos que Carlsen hacia Niemann. «No quiero jugar contra gente que ha hecho trampas repetidamente en el pasado, porque no sé lo que son capaces de hacer en el futuro», dijo el noruego.
Los algoritmos antitrampas y el equipo de detección de irregularidades de Chess.com son sin duda asombrosos, pero no está tan clara su política una vez que los descubren. A Niemann lo pescaron dos veces, y las dos le dieron la oportunidad de volver a jugar con una nueva cuenta, incluso en torneos con dinero en juego. Parece que cuando el tramposo confiesa, le dan esa opción, no siempre con un periodo de suspensión como castigo.
Una vez que lo readmiten por última vez, en enero de 2020, se supone que a Niemann no le pillan más veces, porque de otro modo lo habrían tenido que castigar de nuevo. De hecho, Niemann se clasifica para jugar la el Global Championship 2022, con una bolsa de premios de un millón de dólares. Cuando Carlsen se retira del torneo de Sinquefield, deciden expulsarlo del torneo y recuerdan su pasado delictivo. Lo echan cuando estaba admitido, porque un tercero denuncia sin pruebas. Admiten que tuvieron que deliberar y que su decisión es discutible. El cruce de intereses es flagrante, porque están en proceso de compra de Chess.com. Eso provoca que castiguen a un jugador que ya había cumplido condena, basándose en hipotéticos escándalos futuros y en el qué dirán.
Chess.com, por otro lado, explica que detectan las trampas de Niemann y otros jugadores gracias a un rendimiento «extraordinario». Sin poner en duda que lo pillaron con las manos en la masa, porque él mismo confesó, también han cometido errores con otros jugadores que nunca admitieron nada. En el Torneo de Candidatos bromearon incluso con Alireza Firouzja, expulsado de la plataforma, hasta que descubrieron que era así de bueno de verdad.
El informe sobre Niemann también compara su progresión en el ajedrez en vivo con la de otros grandes maestros. Los gráficos, poco claros, eligen jugadores y periodos de tiempo de un modo arbitrario, con evidente intención de demostrar su tesis más que de buscar la verdad. Parecía una maniobra para desacreditar a Hans Niemann y destruir su carrera. Que hubiera connivencia con Carlsen o simple simpatía lo resolverán los jueces, pero la cosa olía mal.
En resumen, hablaban de la llegada de Niemann al ajedrez de élite como el mayor fenómeno de la historia entre los ajedrecistas jóvenes. El americano está lejos de las plusmarcas de otros grandes maestros mucho más precoces, empezando por Carlsen. Ahora es 'solo' el número 40 del mundo. Es cierto que en los dos o tres últimos años ha tenido un crecimiento espectacular, pero Firouzja, con los mimos años, es el número 4 del mundo, y Gukesh, con solo 16, ya ha pisado el top 20. Si se quieren encontrar progresiones más espectaculares, hay unos cuantos ejemplos aún más llamativos.
Hikaru Nakamura (Estados Unidos, 34 años)
El gran maestro y profesional del 'streaming' de ajedrez (número 5 y 1, respectivamente, en ambas especialidades) es famoso por ganar más dinero con sus vídeos que en sus partidas, donde por otro lado es una fiera. Nakamura tiene reflejos felinos y una mente aguda. Es un fenómeno narrando partidas en directo y es muy gracioso comentando cualquier anécdota. Lo siguen un millón y medio de personas en Twitch y en Youtube. Ha convertido el ajedrez en un fenómeno de masas. Solo por eso merece el mayor reconocimiento.

Cuando estalló el caso Carlsen-Niemann, Nakamura se puso del lado del campeón sin dudarlo ni un instante. En sus primeros vídeos, ya intentó demostrar que las jugadas de su compatriota eran sospechosas. Algunas veces se le iba la mano y mostraba movimientos que no eran tan inhumanos. Al fin y al cabo, se dedica al entretenimiento y lo hace todo en tono humorístico, pero tuvo algún detalle muy feo: se rió del acento de Niemann, cuando él mismo puede ser considerado un inmigrante, y dio por sentado que Hans era un tramposo. Sus acusaciones han sido más oblicuas, pero ahora se enfrenta también a la demanda. De momento, parece que se le han acabado las bromas.
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