El triunfo de ser el sexto hombre

Hasta el momento, ha sido el madridista el que mejor lo ha hecho. Aprovechando la ausencia de Navarro , Llull ha cuajado tres grandes encuentros, con doce puntos de valoración de promedio y, lo más importante, controlando ese juego alocado que le pierde en muchas ocasiones. Scariolo le ha utilizado como escolta y como alero, su puesto natural y es por ahí por donde ha sacado su máximo rendimiento. Más allá de los puntos, Llull se ha destapado como pasador (9 asistencias) y también ha destacado en labores defensivas, clave cuando comiencen a llegar los rivales más complicados.

El balear se ha beneficiado también del mal momento que atraviesan sus dos competidores por el puesto. Ni Claver ni San Emeterio han mostrado fiabilidad hasta el momento. El primero ha tenido la cabeza en la NBA y se espera que a partir de ahora, con su contrato ya firmado con los Blazers , comience a demostrar por qué va a jugar la próxima temporada con los mejores del mundo.

A San Emeterio , clave en el Caja Laboral, le sigue sin sentar bien la camiseta de la selección. Tiene tan asumido su rol secundario que ya ni se preocupa por tratar de darle la vuelta.

También hay lucha en el resto de posiciones. En el de base, Sergio Rodríguez se ha ganado la confianza de Scariolo y ya es el recambio de Calderón muy por delante de Sada, especialista defensivo que tendrá sus minutos en momentos puntuales.

En la pintura, Ibaka y Reyes se repartirán el descanso de los hermanos Gasol. Ahí la rotación es más corta y Scariolo no tendrá que elegir entre uno u otro. Serán las características del rival las que dicten si es la lucha de Reyes o el músculo de Ibaka el que actúa por delante.