El Metropolitano castiga a Joao Félix con una pitada histórica y unos insultos graves

Pero con la salida de los jugadores por el túnel todo cambió, los seguidores atléticos se volvieron a activar y demostraron una vez más, que son el jugador número doce de este equipo. Cuando el himno sonó en el feudo rojiblanco, los hinchas lo cantaron a pleno pulmón mientras levantaban sus bufandas con orgullo y pundonor. Todo se paralizó con el minuto de silencio que se realizó antes de comenzar el partido por los abonados fallecidos la temporada pasada.

Con todo listo el árbitro pitó el inicio del partido, y cuando muchos aficionados ni si quiera se habían sentado en sus asientos el capitán del equipo tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión. Casualmente Koke se marchó en el minuto seis, mismo dorsal que le corresponde. Lo que no es casualidad es la ovación que se llevó el madrileño, capitán, ídolo y emblema rojiblanco. Durante la primera parte el sonido ambiente eran tan alto que apenas se escuchaba el pitido del colegiado y en la pausa de hidratación pasó más de lo mismo con las indicaciones de los entrenadores. Con el segundo gol anulado el foco se centró en el banquillo colchonero, los suplentes se levantaron de sus asientos para protestar la jugada y Joao volvió a ser protagonista tras quedarse sentado de brazos cruzados, con cara de pocos amigos. Lo cierto es que el futuro de Joao sigue siendo incierto no solo no contó con minutos en este partido, ni siquiera salió a calentar.

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La segunda parte comenzó con los seguidores muy enchufados, ovacionando a Oblak, el esloveno tiene enamorado a la afición y no es para menos, lleva al frente del conjunto madrileño casi una década y gracias a sus paradas fue uno de los héroes de la noche. Pero si alguien se llevó el cariño y el respeto de toda la grada, ese fue Diego Pablo Simeone, el argentino sigue sumando temporadas al cargo del conjunto colchonero y parece que los atléticos están encantados. En el minuto 75 gran parte del estadio jaleó: «Ole, ole, ole, Cholo Simeone». El liderazgo del entrenador se vio en la pausa de hidratación de la segunda parte, el argentino hizo una piña con el equipo para pedirles un poquito más: «Vamos a atacar con Correa en banda y con Memphis Depay arriba, sostengamos el ataque».

Los minutos finales se vivieron con mucho nerviosismo, los seguidores colchoneros discutían cada decisión del árbitro, pero en ningún momento dejaron de alentar a su equipo, conscientes de su importancia para lograr los tres puntos. El Metropolitano fue una olla a presión, el himno se cantó de principio a fin, mientras la bandera relucía en los aleñados del estadio.

Tras el partido Pablo Barrios se mostró muy contento con el esfuerzo del equipo y le desea una pronta recuperación al capitán del Atlético de Madrid: «Era muy importante empezar ganando y así ha sido, es el camino a seguir. Una pena la lesión de Koke que ojalá se recupere cuanto antes. El Granada al principio se colocó bastante bien, pero tras el descanso mejoramos».

Ignasi Miquel ha reconocido que el primer tramo del Granada no ha sido el mejor: «Nos costó entrar en su ritmo, pero hemos tenido bastante la pelota y competirles hasta empatarles el partido merecidamente hasta que Memphis se sacó ese golazo. Hay que estar orgulloso porque el equipo lo dio todo«.

César Azpilicueta, ha sido uno de los protagonistas del encuentro tras su debut: «Estoy muy contento con el debut, siempre cuesta ganar el primer partido pero gracias a la afición lo hemos conseguido. Con el empate estábamos más flojos pero con el gol de Memphis nos hemos tranquilizado», sentenció el español.

Concluido el partido, Simeone ordenó calentar a los suplentes sobre el césped, Joao Félix incluido, junto al profe Ortega. Los aficionados que sobrevivían en las gradas cargaron de nuevo contra el luso a la voz de "ese portugués, qué hijo puta es". Tal fue el escándalo que la sesión se dio por concluida.