La NBA, regalo para el día de Navidad

El principio del fin del «lockout» terminó de gestarse en una reunión secreta celebrada en Nueva York que se prolongó hasta las tres de la madrugada (las nueve de la mañana en España). Después de casi 16 horas de negociaciones con los representantes de los jugadores, con el director ejecutivo de la NBPA Billy Hunter y su presidente, Derek Fisher, al frente, David Stern, comisionado de la NBA, realizó el esperado anuncio: «Hemos alcanzado un principio de acuerdo».

El anterior convenio había expirado el 30 de junio y, hasta ayer, propietarios y jugadores no se habían puesto de acuerdo respecto al reparto de los ingresos, lo que ha provocado pérdidas millonarias. Según explicaron fuentes próximas a la negociación, ambas partes habrían aceptado que se distribuyan al 50 por ciento.

Sin embargo, aún queda lo más difícil para que la competición arranque el día de Navidad, fecha en la que se disputarían tres partidos: Knicks-Celtics, Dallas-Miami y Lakers-Bulls. Los dueños tendrán que obtener 15 de los 29 votos para ratificar el acuerdo, mientras que en el caso de los jugadores las dificultades son aún mayores para lograr la mayoría simple de los más de 430 afiliados porque su sindicato se encuentra disuelto. Además, tendrán que retirar las demandas antimonopolio presentadas contra la Liga.

Si se dan todas la condiciones, los entrenamientos comenzarán el 9 de diciembre, por lo que las estrellas de la NBA que han fichado por equipos españoles tendrían que hacer las maletas. En esta situación se encuentran Rudy e Ibaka (Real Madrid), Seraphin y Gragig (Caja Laboral), Splitter (Valencia), Eyenga (Joventut) y Singler (Lucentum). El inicio de la temporada también significará el éxodo masivo de aquellas estrellas que han aprovechado para mantenerse en forma en otros clubes de Europa y Asia.