Jon Rahm (-7), líder en su primer torneo profesional

Con su típico juego agresivo y confiado fue limando golpes al campo de Congressional, uno de los más destacados del PGA Tour , hasta firmar una tarjeta de 64 impactos (-7) la más baja de una estrella española en su presentación en la categoría máxima del golf. De hecho, los debús de Seve Ballesteros en 1974 (74), Chema Olazábal en 1986 (74) y Sergio García en 1999 (67) no fueron tan brillantes como los del vizcaíno.

En su primer torneo valedero para los rankings (el número uno mundial amateur no contaba) Rahm estuvo arropado por su círculo más íntimo, su familia y su «caddie» (un compañero de universidad con quien mantiene una gran amistad). Y eso le dio la confianza necesaria para no tener nervios en su golpe incial. «Salí por el hoyo 10, que es un par 3 muy complicado con agua frontal _relató después_. Sentí un gran alivio cuando ví que la bandera estaba al fondo del 'green' y que el lago no me entraba en juego». Y así, con el primer tiro superado, se dedicó a seguir su estrategia. « Jack Nicklaus me dio un consejo muy importante la semana pasada: me dijo que jugara siempre según mis posibilidades, que no intentase hacer nada que no pudiera» reconoció. Y así, con las indicaciones del mejor jugador del mundo en su cabeza, salieron las cosas de maravilla.

Cuando le estalló más la tension fue al final. «Llevaba tanto tiempo esperando este momento que ahora mismo no recuerdo ningún golpe de los que he dado», bromeó. Lo que pase en las próximas jornadas tendrá su importancia, lógicamente, pero, hasta entonces, que le quiten lo bailado. En el aspecto económico, ya ha conseguido unos lucrativos contratos con marcas de material deportivo (adidas) y palos (Taylor Made), a la vez que le va a representar la agencia Lagardere Sports, que también se ocupa de Phil Mickelson y Jordan Spieth , entre otros.

Luego, en lo deportivo, el vasco necesita llegar al puesto 125 de ganancias en un máximo de nueve torneos para los que de momento no tiene tarjeta. Puede recibir hasta siete invitaciones (ya tiene cuatro) y también clasificarse si va quedando entre los diez primeros en las semanas que juegue. Mientras tanto, cada día Rahm sigue haciendo historia.