El deporte que une al «cachas» de gimnasio con el «tirillas»

Calentamiento, habilidad, halterofilia… un deporte más que completo que cautivó a Rita García , una atleta madrileña que se inició en 2013 y este año cumplió uno de sus mayores metas profesionales: clasificarse para los Reebok CrossFit Regionals, y se quedó a un paso para llegar a los Reebok CrossFit Games (sus «Juegos Olímpicos»), que coincidieron con el lanzamiento de las nuevas zapatillas, donde atendió a ABC.

- ¿Qué tiene el CrossFit?

- Un poco de todos los deportes. Tienes que saber hacer un poco de todo. Nadar, correr, halterofilia…

- ¿Y qué hay que tener para practicarlo?

- Una cosa es que no te atrevas y otra qué hay que tener. Es para todo el mundo, se pueden adaptar las sesiones a cada uno. ¡Mi madre hace CrossFit! Cualquier persona puede hacerlo. Si quieres conseguir algo es otra historia. Tienes que nacer para ello, tener unas habilidades y unas cualidades diferentes y, sobre todo, ganas de entrenarte.

- ¿Qué beneficios tiene un deporte tan exigente?

- Te facilita tu vida diaria porque son ejercicios muy funcionales. ¿Cuántas veces te agachas a lo largo del día? A fin de cuentas son sentadilla, o ¿nunca has corrido para coger el autobús? Pues igual, si no hiciera crossfit, no lo cogía.

- Muchos deportes lo han adaptado como entrenamiento.

- Es un entrenamiento muy completo que mejora las capacidades motoras y, además, es adaptable y escalable para las necesidades de cada uno.

- ¿Qué aporta?

- Aquí todo el mundo puede aprender de todo el mundo. Si lo comparas con el gimnasio convencional, el «cachitas» del gimnasio nunca va a hablar con el típico delgadito que no levanta ni dos kilos. Le estará mirando de reojo y riéndose de él. Pues aquí no, te ayudará y te animará para que no levantes dos kilos, sino 20. Yo me quedo con eso.

- ¿Por qué ser profesional del CrossFit?

- Era entrenadora personal cuando me di cuenta de que se me daba bien competir y que con el trabajo que tenía no iba a poder entrenarme las horas que necesitaba así que decidí «jugármela» y me salió bien.

Ya me había dedicado a otros deportes, pero he sido un poco cabeza loca y me cansaba de ellos. En judo podía haber sido muy buena, pero lo dejé. Ahora me he prometido que no volverá a pasar. Lo bueno que tengo es que soy constante, soy como un soldado. Dime lo que tengo que hacer y lo haré hasta el final.

- ¿Cómo es una competición?

- Nunca sabes lo que vas a hacer hasta que llegas allí, salvo en competiciones como los Reebok Crossfit Regionals que lo sabes con un par de semanas de antelación. Lo normal es que te den un papel al llegar donde te dicen qué vas a hacer en media hora. De ahí el lema del Crossfit: «prepárate para lo desconocido».

- La parte técnica es muy importante, ¿no?

- Para nosotros sí. Un ejemplo es que un «couch» solo tiene a 12 personas, algo que no vas a ver en cualquier gimnasio. Necesitamos ejecutar los ejercicios de manera correcta y eso requiere más tiempo y dedicación.

- ¿Y la parte mental?

- También lo es. Hay gente que tiene buenas aptitudes físicas, pero que no conseguirá hacer grandes cosas por la mentalidad. Más que nada es capacidad de sufrimiento, es llevar el cuerpo a donde tu cabeza dice que no.

- ¿Hay algún truco?

- Creo que con eso se nace.

- ¿Se incrementa en las competiciones?

- Como en todos los deportes profesionales hay competitividad, pero nosotros tenemos buen rollo y hay comunidad. Para mí la rivalidad debe de ser buena, sin embargo cuando hay dinero y patrocinadores de por medio, no todo el mundo actúa igual.

Por ejemplo, cuando yo termino mi WOD, me voy a la calle de mi compañero a animarle a que termine. Eso es básico en CrossFit, es como una base y se mantiene siempre. De hecho, el último siempre recibe más ánimos que el resto. Hay que saber apreciar el esfuerzo.