David Barrufet, historia viva del balonmano azulgrana y español

Dejará las pistas cuando cumpla, en junio, 40 años de edad, habiendo dedicado más de la mitad de su vida al balonmano, un deporte en el que creyó desde pequeño y que, desde su portería, ha contribuido a su expansión. Por su carácter, luchador e infatigable, será recordado como el capitán del mejor Barça de balonmano de la historia.

Con él, se va un mito del balonmano, del FC Barcelona y también de la selección española, donde actuó en 267 ocasiones. Debutó con la elástica blaugrana, en el primer equipo y con sólo 17 años, para nunca abandonarla hasta ahora, en su retirada. Barru , no obstante, tuvo más de una opción de dejar al club de su vida a lo largo de su larga y fructífera carrera, pero su amor por el Barça siempre le hizo decidirse por permanecer en la Ciudad Condal.

Además, se va siendo una figura importante dentro del equipo, y es que sigue jugando los partidos con la misma ilusión del primer día. Barrufet deja en las vitrinas blaugranas 70 títulos (11 Ligas, 9 Copas, 6 Copas Asobal, 13 Supercopas de España, 6 Ligas Catalanas, 10 Ligas de los Pirineos, 7 Copas de Europa, 2 Recopas, 5 Supercopas de Europa y 1 EHF) y en las gradas del Palau Blaugrana, además de su camiseta retirada, deja en el sentimiento de los aficionados un vacío que costará volver a llenar.

Su forma de anunciar la retirada profesional, aunque no el deporte ya que podría incorporarse al staff del club blaugrana, dice mucho de su forma de ser. Barrufet, quien ya tenía tomada esta decisión hace tiempo, hizo oficial hoy su retirada con el tiempo suficiente para que el club le encuentre un sustituto de garantías, en lo deportivo, ya que a la entidad también le costará reemplazarle en lo emotivo debido a los numerosos lazos que unían a jugador y entidad.

Azulgrana desde los 14 años

Barrufet empezó en el club blaugrana a los 14 años, y con sólo 17, ya debutó en el primer equipo de la mano del actual seleccionador nacional Valero Rivera. Juntos crearon y fueron parte importante en la base del Dream Team del balonmano, equipo que deslumbró en Europa con sus 7 Copas de Europa -5 de ellas consecutivas entre 1996 y 2000-. Estos siete títulos son sólo una parte de su laureada historia.

Portero de gran envergadura, destacó por su habilidad para detener penas máximas y por su colorida equipación, amarillo intenso, que le ha traído siempre suerte. Una buena colocación bajo los palos y una sangre fría increíble han sido su seña de identidad.

Con él, se va un mito, una parte de la historia del balonmano español y de la selección con la que también participó de sus brillantes éxitos, sobre todo el histórico título mundial en Túnez en 2005. Dos bronces olímpicos, en Sydney 2000 y Pekín 2008, tres platas continentales, en los Europeos de España (1996), Italia (1998) y Suiza (2006), y un bronce en el de Croacia (2000), adornan un brillante palmarés.