Una corona para cuatro

Salvo Campos y USF1 (los dos equipos fantasma que aún no han colocado un coche sobre el asfalto), es la hora del optimismo en grupo. Nadie se siente derrotado de antemano y no falta quien asegura que las escuderías aún no han mostrado todo el bagaje técnico-aerodinámico de su manantial, y que todavía guardan secretos en la manga.

Terminaron los experimentos con Lewis Hamilton al frente del cartel . Un dato a tener en cuenta: McLaren ha dejado su sello marcando tres de los últimos cuatro mejores tiempos. Y es cuestión de inercia. Brawn se presentó el año pasado en las últimas pruebas con su mágico difusor y arrasó a la competencia en el comienzo de año. Tanto con Hamilton como con Button, la alianza inglesa hace honor a su trayectoria. Se presenta como primer contrincante de Ferrari, el equipo de moda.

De moda en España por el fichaje de Fernando Alonso y por el gran rendimiento del F10. Salvo un par de percances electrónicos, el bólido ha respondido con solvencia. En simulacros de carrera, en larguísimos trayectos sin fallo y tanto en manos de Alonso como de Massa.

El grupo dominante se completa con Red Bull y Mercedes. Sobre todo, el equipo de Vettel y Webber, que ha dado un salto de calidad respecto a su papel comparsa de hace un trienio. Mercedes tiene a Schumacher, pero el coche aún no parece a la altura del siete veces campeón.

El Mundial se ha partido por cuatro. Los demás segmentos parecen definidos. Williams, Sauber y Force India, en el grupo de la UEFA. Toro Rosso y Renault, tratando de evitar problemas de descenso. Y los nuevos, claros candidatos a pelear por no bajar: Virgin, Lotus y, si salen, Campos y USF1.