Las malas condiciones climáticas obligan a aplazar el final del torneo hasta el lunes

Las fuertes lluvias del viernes retrasaron tres horas y medio la segunda jornada, lo que impididó que ayer terminaran todos los partidos. A las siete de la mañana de hoy sábado, una cuarentena de golfistas estaban preparados en sus puntos de juego para reanudarlo y terminar antes del mediodía. Sin embargo, Eolo decidió tomar parte activa en el mejor campeonato del planeta y a las 7:32 los rectores del Royal & Ancient se vieron obligados a parar las actividades de nuevo. Las rachas de viento superaban los 60 km/h y eso hacía imposible la práctica del golf .

Las normas indican que el motivo de la parada será cuando la bola no se pueda quedar quieta en los "greens", justamente lo que sucedió en ese momento y en las horas posteriores. La intensidad de las ráfagas no disminuyó y los partes se fueron sucediendo sin que las buenas noticias afloraran. De manera que la opción más sensata, en vista de la situación, era optar por la vía conservadora: "La previsión que recibimos indica una bajada en la intensidad del viento entre las 3 y las 4 de la tarde (horario británico) y trataremos de reanudar el juego a las 4 si hay buenas condiciones. La intención es completar hoy la segunda jornada, mañana la tercera y acabar el torneo el lunes", dicta el parte oficial.

La última vez que el Open acabó en lunes fue en 1988, cuando Severiano Ballesteros se hizo con el título en Royal Lytham .