Indira Terrero, bronce en 400 metros

La prueba empezó bien para Terrero, que llegó al final de la compensación con posibilidades de medalla. Destacada la italiana Grenot, la atleta de origen cubano tuvo que apretar los dientes para intentar superar a la campeona del mundo, la británica Christine Ohuruogu. Junto a ellas, una calle más allá, la ucraniana Zemlyak luchaba por no perder su puesto de plata, pasada de fuerzas y sin un gramo más de energía por gastar. Al final, un suspiro sobre la meta dejó a Zemlyak y Terrero en el podio y a la británica fuera de él.

La primera presencia española en una final femenina de 400 ha llegado de la mano de dos atletas de raíces extranjeras. Indira Terrero, nacida en La Habana hace 28 años, abandonó el equipo cubano tras conseguir la medalla de bronce en los Iberoamericanos de San Fernando (800 metros) para quedarse en España, y recibió la nueva nacionalidad en marzo pasado.

Transcurrido el plazo de tres años desde que compitió por última vez con su país anterior, en 2014 ha podido defender ya los colores españoles.

En 400 metros, la atleta del Valencia ha participado, como cubana, en unos Juegos Olímpicos (Pekín 2008) y en dos Mundiales (Osaka 2007 y Berlín 2009), aunque nunca había superado la primera ronda. Su mejor marca (50.98) data de 2008, cuando ganó en Cali la medalla de oro en los Centroamericanos y del Caribe.

La otra española en la final, Aauri Lorena Bokesa, acabó última de la final con un tiempo de 52.39. Bokesa nació en Madrid hace 25 años. Su padre, que tenía nacionalidad española, abandonó Guinea Ecuatorial cuando tenía 22, huyendo del régimen de Teodoro Obiang, y se casó en España con una guineana.

La discípula de Jorge Marín practicó el baloncesto en el Estudiantes y fue internacional con la selección española sub-20 antes de abandonar el deporte de la canasta para ser olímpica, objetivo que consiguió en Londres 2012.

Es el cuarto metal para la delegación española, después del oro de Miguel Ángel López, la plata de Borja Vivas y el bronce conseguido el jueves por Ángel Mullera .