Un triatlón de 24 horas

Este reto solidario lo tenía que haber cumplido hace dos semanas, cuando la asociación GERNA celebra su fiesta anual, pero las lesiones no le dejaron. «Tuve problemas en los ojos y se me quedó como una espinita clavada que quería sacarme». Así funciona Abad, con retos imposibles que él se empeña en demostrar que sí son posibles. « No hay límites . Lo que hoy no puedes hacer, puede que lo consigas mañana. Hay aventuras que no he podido finalizar, como el doble quebrantahuesos, las aparco y espero recuperarlas en un futuro». Por falta de financiación no logró su meta de los 1.000 maratones diarios , pero a Abad no le faltan ideas para llevar su cuerpo al límite. «Me gusta innovar, romper la frontera en la que tu cuerpo te dice "llego hasta aquí" y sorprenderme de lo bien que responde al recuperarse».

No está loco, es su forma de vida, lo que más le ilusiona por las mañanas al levantarse, lo que más le llena mientras trabaja en la fábrica, lo que comparte con alegría con su mujer y su hija , y con todos los seguidores que pueblan sus redes sociales. «Es un premio añadido. Recibo muchos mensajes de gente que me pide consejos o que me dice que les he motivado para salir a correr. No hace falta que hagan un Ironman, solo con ponerse las zapatillas cuando han pasado mucho tiempo sin hacer deporte ya es un triunfo para cada uno».

Su triunfo este fin de semana fue ver a toda la gente que lo esperaba en la meta después de estar 24 horas haciendo un triatlón extremo. « Después de haber vencido todas las adversidades , de ver que hice fácil lo difícil, ver a los niños que me acompañaron en los últimos metros fue muy emotivo. Se te va el cansancio, el sueño y todo». Este era un reto que tenía en mente desde hace mucho, pero no el que gira su año 2014. Ese lo espera lograr a partir de septiembre: 50 ironman en 50 días consecutivos , en las 50 provincias españolas: «Ese es el gran objetivo, para el que me estoy preparando todo el año. Pero mientras, hay que mantener la mente activa y ocupada . Sirve para entrenarte la parte mental, que es casi más importante que la física. Tantas horas en el agua o corriendo, tú solo. Es lo más difícil». Pero no hay dificultades para Abad, que ya se entrena con normalidad después de 8 horas nadando, 8 horas en bicicleta y 8 horas corriendo. Un súperman de «andar por casa».