Letzigrund, un teatro de los sueños para el Europeo de atletismo 2014

La Weltklasse no ha necesitado un recinto gigantesco para ofrecer uno de los mítines más prestigiosos y más ricos del universo. Antes de la remodelación del 2006 apenas cabían 16.000 espectadores; ahora el aforo ha crecido hasta los 25.000, pero sus gradas repletas ofrecen siempre un ambiente especial, inconfundible, distinto a todos los demás estadios. Los espectadores han creado, a la manera del fútbol, toda una gama de gestos, gritos de apoyo, lemas y trucos escénicos que sorprenden al atleta debutante y cautivan por su singularidad a cualquiera que ha competido en él.

Letzigrund es el único estadio de atletismo que se permite precios para otros prohibitivos, propios del fútbol -hay entradas de 120 euros-, y aún así el aforo está vendido con varios meses de antelación. El último de los récords mundiales que ha registrado Letzigrund fue el de la pertiguista rusa Yelena Isinbáyeva : 5,06 en el 2009. Pero no se trata sólo de los récords. Cada país guarda en los anales del atletismo propio escenas imborrables. Sobre la pista del mítico estadio se han batido, por ejemplo, doce plusmarcas de España, y en ella han brillado atletas legendarios como Mariano Haro, Carmen Valero y, más recientemente, Fermín Cacho.

Después de conseguir la medalla de plata olímpica en Atlanta'96, cuatro años después del oro de Barcelona , Cacho firmó el 13 de agosto de 1997 una de sus gestas. Cacho no ganó aquella carrera de 1.500, pero Hicham El Guerrouj, plusmarquista mundial, no pudo relajarse ni un metro porque el soriano venía achuchándole por detrás hasta cruzar la meta con un tiempo de 3:28.95, a solo cuatro centésimas del marroquí. La marca de Fermín permaneció 16 años como récord de Europa (hasta que el británico Mo Farah lo batió el año pasado) y continúa siendo el récord de España.