El Tour decide el podio donde Indurain conoció el amarillo

En las carreteras del penúltimo, Val Louron-Azet, fue donde se consagró Miguel Indurain. En una etapa del Tour de 1991, el navarro atacó a Greg LeMond en el descenso del Tourmalet aprovechando una de sus mayores fortalezas sobre la bicicleta, su habilidad bajando puertos. Pronto se le unió Claudio Chiappucci y juntos cabalgaron por los Pirineos para que en Val Louron el italiano ganase la etapa y el español se vistiese de amarillo por primera vez en su vida.

Entre los dos destrozaron a LeMond: el americano le sacaba dos minutos a Indurain y perdió siete en Val Louron, descartado para la general. El nuevo líder tenía tres minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, Charly Mottet. Fue la etapa clave para que Indurain ganase aquel Tour, la primera piedra en el dominio que mantendría durante un lustro en el ciclismo mundial .

23 años después, el Banesto de Indurain se llama Movistar y no intentará ganar el Tour sino conservar la plaza de podio de Alejandro Valverde . Ayer una gran actuación del único equipo español que sobrevive en la máxima categoría acercó el objetivo. Eliminaron de la lucha a Tejay Van Garderen, alejaron a Romain Bardet y mantuvieron la ventaja con Jean-Christophe Peraud y Thibaut Pinot .

Este último, sin embargo, es el rival más peligroso de Valverde. El ciclista del equipo Fdj.fr, líder de la clasificación de los jóvenes y gran promesa internacional, explotó sus talentos ayer en el Port de Balès. Pinot sacó de rueda a todo el mundo y, aunque no pudo mantener la ventaja en el descenso, su popular talón de Aquiles, su golpe de pedal promete más ataques en los Pirineos.

Hoy en Pla d'Adet no habrá bajada para que sus rivales le recuperen a Pinot el terreno perdido, y solo está a 29 segundos de Valverde. Ayer el francés soltó incluso a Vincenzo Nibali, la primera vez que alguien lo conseguía en este Tour en el que está mirando desde arriba a todos sus rivales.

Una batalla menor dentro del carrusel pirenaico de hoy es la lucha por la victoria de etapa, que puede ir unida a otra lucha, la del maillot a puntos rojos de la montaña. Ayer el polaco Rafal Majka se lo arrebató a Purito Rodríguez, líder hasta entonces de la clasificación. Lo hizo solo por un punto; hoy se reparten muchos más en lo que podría ser incluso la etapa reina del Tour de Francia.