Greipel aprovecha el despiste de Kittel

Era una etapa de transición. Después del pavés de ayer, donde los corredores sufrieron para llegar a meta e incluso algunos, como Froome , se quedaron por el camino, el recorrido de hoy se presumía casi como una jornada de descanso. Más aún cuando mañana el pelotón se enfrenta a más de 200 kilómetros de carretera. Pero la carrera no fue como se esperaba.

Problemas desde el inico, con lluvia casi desde el kilómetro cero. El cansancio de la etapa de ayer aún se notaba en las piernas y había miedo a nuevas caídas. Se produjeron, aunque en esta ocasión ninguno de los favoritos acabó con su cuerpo sobre el asfalto.

Las grandes dificultades llegaron en el último tramo. Las rotondas de llegada en Reims impedían que el pelotón se agrupara y se formaban continuos cortes. Uno de ellos pilló desprevenido a Kittel, que no pudo disputar un sprint final que intentó evitar Michal Kwiatkowski aprovechando la incertidumbre con un ataque sorpresa en los últimos metros. Los sprinters no lo permitieron y lo acabaron cogiendo para que Greipel se impusiera con mucha superioridad. No hubo oposición para que subiera al podio.

Los favoritos llegaron en el grupo de cabeza y ninguno sufrió con la etapa. Para ellos sí fue un recorrido de transición, aunque no pudieron descansar todo lo que hubisen querido. Cualquier error podría haber supuesto un tiempo demasiado valioso de cara a la general.