Inter Movistar regresa entre los grandes

Lo dieron todo ElPozo y el Inter, no se dejaron nada sobre la pista azul de la liga, escenario de una confrontación apasionante. Los primeros minutos del partido estuvieron marcados por la actuación de Kike Boned . El despliegue del capitán del conjunto murciano fue la personificación del «sí se puede» junto a Adri, que recuperado de la lesión dejó detalles de su calidad en banda cambiada. El Inter aguantó el chaparrón con una buena defensa pero no pudo evitar que los locales se acabaran adelantando en el marcador.

Con cinco faltas de ElPozo a 09:55 para el final del primer tiempo, los madrileños consiguieron igualar la contienda por medio de Borja en el minuto 16, un resultado que no se movió antes del descanso por la aportación de Rafa, protagonista de enormes actuaciones y jugador destacado de su equipo durante toda la temporada.

Es el portero un jugador que mezcla calidad y experiencia, emblema de ElPozo como Kike Boned, que fue el primero en regresar de los vestuarios con el cuchillo entre los dientes. Uno de sus últimos regalos a ElPozo fue una jugada nacida desde la calidad, un cambio de dirección con el tobillo que desconcertó a Rivillos y finalizó en un chut dirigido a portería. Fue Rafael el último en tocar, pero ese gol llevaba el alma de una remontada.

El tanto contagió ElPozo de una fuerza temible, la de la fe. Era posible forzar el cuarto partido. Los de Duda se convirtieron entonces en un vendaval rojo que llegaba una y otra vez a la portería interista. Herrero en ocasiones y la falta de puntería en otras, evitaron el tercer gol. El equipo de Velasco, pues ha logrado hacer un equipo de un «combinado», quiso desquitarse el dominio de los murcianos a base de disparos. No entró ninguno, pero cuando el viento pasó, la contienda volvía a estar equilibrada. 2-2 con un gol en superioridad del Inter por doble amarilla de Bebe. Bateria, un puñal por banda, hizo el empate.

Crecía la tensión sobre la cancha y cualquier detalle podía decidir. La sexta falta de ElPozo Murcia en el 39’ fue uno de ellos y más cuando Nano Modrego saltó del banquillo para chutar el balón. El pívot de Inter, que a pesar de no haber podido disputar demasiados minutos ha tenido una tremenda incidencia en los dos títulos verdes de la temporada –también marcó un lanzamiento de diez metros en la Final de Copa de España -, la clavó en la escuadra en el momento preciso. 2-3 a falta de un minuto.

Kike se puso la camiseta de portero-jugador, queriendo la victoria y seguir disfrutando del Fútbol Sala pero Carlos Ortiz acabó de un plumazo con cualquier esperanza marcando desde su campo. El 2-4 que subió al luminoso del Palacio de los Deportes de Murcia era la confirmación de que el Inter volvía a ser campeón de Liga muchos años después, demasiados para un equipo con su palmarés. Tras la bocina que puso fin al partido y a la temporada, con Luis Amado levantando el trofeo, todas las miradas se tornaron hacia Kike Boned . Había sido su última batalla. El Valenciano se retira sin este título de liga, pero con el reconocimiento del mundo del fútbol sala, que lo ha colocado ya entre sus grandes iconos. Para siempre.