El invierno frente a la lumbre de Daniel Luque
El torero de Gerena no hará campaña americana para preparar «a conciencia» su temporada 2023
ABC de Sevilla lo acompañó a un tentadero en la ganadería hispano-lusitana de Couto de Fornilhos
¿Seis toros de La Quinta para Daniel Luque en Sevilla?
Daniel Luque cruza la raya; Morante la hace redonda
Daniel Luque, en la finca portuguesa de Couto de Fornilhos
Quiere tomar la misma senda de sus primeros inviernos como matador de toros. Sin viajar a América, preparando a conciencia la temporada española y evitando cualquier tentación o distracción. Después de un 2022 pletórico, sabe que el venidero debe ser clave para su ... consagración en la zona privilegiada del escalafón. Donde el público se predispone al éxito, los triunfos tienen resonancia y el caché mejora su color. Después de tres temporadas con Carlos Zúñiga fertilizando el terreno, ahora será Juan Bautista, flamante nuevo apoderado, el encargado de recolectar una siembra que se antoja fructuosa.
El año de Daniel Luque se podría condensar en dos tardes: la Puerta del Príncipe con los debutantes toros de El Parralejo y la encerrona de Dax con los seis de La Quinta. En términos cuantitativos, la temporada no tiene parangón en toda su carrera: 92 orejas y 8 rabos en 44 corridas de toros. Como ocurriera en aquellos inviernos en los que se reclutaba en las fincas de Paco Cruz (El Garrobo) o José María González de Caldas (Castilblanco de los Arroyos), en la eósfora de su última corrida ha vuelto a correr entre terrones y enfrentarse con la chimenea.
Ahí, ante el crujir de la lumbre, ha planteado el nuevo curso. Por su cabeza sólo pasa un objetivo: Valencia, aunque aún no sepa si estará anunciado en Fallas. «A ese tipo de ferias hay que llegar muy preparado. Llegas con el frío de marzo y te encuentras con un toro de primera categoría. Como hayas empezado a prepararte después de las navidades, lo acabas pagando».
ABC de Sevilla lo acompañó el pasado miércoles hasta el Alentejo portugués, donde el ganadero sevillano Pablo Hernández Alonso cría las hembras de Couto de Fornilhos (los machos están en la finca Santa Teresa, en Alanís). La cita comenzó a las nueve de la mañana en la vía de servicio de Las Pajanosas y terminó a las siete de la tarde en el mismo punto. Durante esas diez horas sostuvo Luque su monotema: toros y vacas; vacas y toros.
Poco le importó que la placita de tientas estuviese enfangada y que en los corrales hubiese encerradas cinco utreras —bien cuajadas—. No se planteaba abortar la misión. Las toreó de corrido, sin margen de descanso. Su nivel de preparación es evidente: está fino. No corrió el sudor por sus calzonas, pese a las complicaciones que le plantearon las de Couto de Fornilhos, que reservan para los compases finales su fondo de bravura.
En cambio, su actitud sí difiere con el Daniel Luque de años pretéritos. Sin reproches, ni a las vacas ni a su cuadrilla. «Es verdad que antes me enfadaba cuando las cosas no salían como esperaba, pero con el tiempo te das cuenta de que uno nunca puede aburrirse en esta profesión. Más del 90 por ciento de los toros te salen así, sin regalar una embestida. Son animales que, a base de confiar y exponer mucho con ellos, te acaban regalando un par de tandas. Si le aciertas con la espada, le cortas las orejas. Ahí es donde se ven a las figuras del toreo».
Durante el viaje su móvil no dejó de sonar. Casi todas las llamadas eran de ganaderos. No dejan de ofrecerle toros para lidiar a puerta cerrada. Cuatreños, cinqueños e incluso con los seis años cumplidos. Saben que ni todos los toreros dan el paso adelante con ese tipo de animales en el campo ni todos están preparados en estos meses para el compromiso. «La verdad es que no me importa hacerme en un día trescientos kilómetros para venir al campo. Hubo una época en la que me acomodé y sólo quería ir a dos o tres ganaderías señaladas. Al final, de esos errores es de los que he aprendido. El torero es como el cazador, que la única manera que tiene de afinar su puntería es disparando».
Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras