La juventud y los toros, cada vez más unidos: «El toreo es una cosa tan pura que siempre sobrevive a las censuras»

«Tenemos un futuro desafiante, porque hay muchos lobbys y vamos a tener que luchar. Pero el toreo es una cosa tan pura y tan de verdad que siempre consigue sobrevivir a los ataques. Nuestro trabajo es promocionarlo y enseñarlo», explicada Carlos Domecq, presidente de los jóvenes ganaderos en la RUCTL y ganadero, junto a su padre y hermanos, de Santiago Domecq. Justamente, hace poco más de una semana, la Real Unión participó en SICampo, un evento organizado por todas las instituciones que conforman Alianza Rural, por el que pasaron personalidades de la envergadura de la Reina doña Sofía. Pilar Mercader, joven aficionada, veía así la situación actual del toreo: «Es un poco pesimista la idea de futuro que tenemos, y no lo veo así. Hay muchas cuentas en redes sociales y se está viendo como la juventud se está uniendo».

Jarocho veía que esos desafíos pueden ser beneficiosos: «La censura que estamos sufriendo va a hacer que el toreo tenga una mayor unión que nunca hemos tenido. Ahora acude mucha gente joven a las plazas y es importante que se conviertan en buenos aficionados». La juventud tiene la virtud de la rebeldía: «Si nos van a criticar, nos va a dar igual porque vamos a luchar por lo que queremos. Las plazas se están llenando porque los jóvenes plantan cara a la censura», opinaba Pilar Mercader. Y esa rebeldía hay que saber usarla para crear una afición.

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Para acercar la tauromaquia a los jóvenes es necesario enseñarla, como decía Víctor Barrio, y si es posible desde la niñez. Bien lo sabe Domecq, que ha tenido la suerte de crecer en una ganadería y haberlo vivido desde pequeño: «No recuerdo cuando fue la primera vez que fui a una plaza, pero he tenido una infancia muy feliz vivida en torno al campo y el toro». Por eso, es defensor de fomentar el campo, «porque es fundamental para entender la Fiesta». Carmen Rojí, aficionada catalana que conoce la Fiesta desde pequeña por veranear en Andalucía, compartía opinión con Carlos: «Habría que acerca el campo a esa afición joven, porque es fundamental entenderlo para que la gente se aficione, porque ser taurino es ser ecologista».

Mientras que el torero burgalés ha nacido en una familia de toreros, Samuel Navalón tuvo que ser autodidacta en sus inicios: «En mi familia el toro era una cosa desconocida. En mí nació de manera vocacional; desde que tengo uso de razón ha sido mi obsesión». Y contó una simpática anécdota como muestra: «Les pedí a mis padres que me compraran una becerra, pero era imposible. Así que me compraron un corderito, y le enseñé a embestir. Tengo vídeos dándole chicuelinas y hasta se abría bien en los vuelos del capote».

Por último, abordaron un tema siempre presente en Las Ventas cuando llega la feria: la discoteca. «El toreo siempre ha ido de la mano de la fiesta, pero se debe diferenciar, porque esto es un templo sagrado. La atracción de jóvenes está bien, pero entendiendo que lo fundamental es el toreo», explicaba Carlos Domecq. Mercader y Samuel coincidían: «Las iniciativas para acercar a la gente joven son bienvenidas, pero con un control».

Sobre el crecimiento de la afición, no hay más que asomarse a una escuela taurina: «Cada vez hay más niños. Están llenas las escuelas de críos con la ilusión de querer ser toreros. Y es fundamental enseñar lo que es la tauromaquia y crear aficionados», terminó diciendo Navalón.