La frescura de Tristán Barroso salva una tarde camino del naufragio

Oreja y vuelta al ruedo ante una invalida novillada de Santafé Martón remendada con sobreros de San Román

Cuando el palco es más protagonista que el valor de un torero

Barroso pasea la oreja José Luis pinilla

Ángel González Abad

Zaragoza

07/10/2023 a las 21:08h.

La tarde iba de mal en peor. Los inválidos de la ganadería de Santafé Martón marcaban el rumbo de un desastre. Al primero lo aguantó el presidente por miedo a lo que podía venir luego; el segundo se fue para los corrales en cuanto ... se plegó, que fue nada más salir, y el tercero, con buena condición, se mantuvo y lo mantuvo el joven Tristán Barroso que se entendió a la perfección.

Pinturero en el comienzo de faena, siempre listo para en una faena que fue a más y que dio la vuelta al festejo. Lució buenas maneras, buen tino además para llevarlo largo por el pitón derecho. Al natural todo ganó en intensidad, pues el trazo largo y el ajuste levantaron el ánimo. Un final por bernadinas con la muleta sin montar, hilvanadas y rematadas con un enrome pase de pecho, acabaron de convencer. La estocada fue la buena rúbrica para pasear la primera oreja del Pilar.

El sexto desentonaba por sus pobres hechuras y, cosas de los reconocimientos matinales, salió el pañuelo verde. Tristán montó un alboroto al recibir al devuelto y volvió a repetir el esfuerzo con el sobrero. Puso toda la carne en el asador, no quiso dejarse nada en el esportón y se sobrepuso al manso. Comenzó de rodillas con la muleta y se llevó una tremenda voltereta. Ni se miró y volvió a la cara para cuajar apretados muletazos, aguantando parones y miradas de un novillo cada vez más complicado. Valor a prueba de mansedumbre, y media estocada que bastó. Le pidieron con fuerza la oreja que no llegó a sus manos. Dio la vuelta al ruedo con la que acabó de salvar una tarde que iba camino del naufragio.

Plaza de toros de la Misericordia. Sábado 7 de octubre de 2023. Segunda del Pilar. Un tercio de entrada. Novillos Santafé Martón, invalidos, y dos, quinto y sexto como sobreros, de Toros de San Román. Un conjunto desigual de cabeza a rabo.
Diego Bastos, de blanco y azabache. Estocada (silencio). En el cuarto, estocada baja y descabello (silencio).
David Medina, de cariñena y oro. Tres pinchazos, estocada corta y tres descabellos (silencio). En el quinto, pinchazo y media (silencio).
Tristán Barroso, de celeste y azabache. Estocada (oreja). En el sexto, media estocada (vuelta al ruedo).

Diego Bastos, inédito con que el abrió plaza pudo estar mejor con el cuarto, ante el que le faltó ajuste en una labor un tanto deslabazada, como la de Daniel Medina con sus dos enemigos. Venía como triunfador del prestigioso trofeo Zapato de Oro de Arnedo, y si bien dejó entrever buenas cosas, pasó un quinario con la espada.