Durísima corrida de Saltillo en San Isidro

Digna tarde de la terna con toros de Moreno Silva imposibles para el toreo

José Carlos Venegas, en un momento de apuro con el peligroso tercero, con el que oyó los tres avisos Paloma Aguilar

ABC.ES , ABC.ES , ANDRÉS AMORÓS y ABC.ES

31/05/2016
Actualizado a las 22:26h.

Crónica

Desastre ganadero total: una corrida de Saltillo/Moreno Silva durísima, complicada, muy peligrosa . Sería muy fácil hablar del circo romano, de toros que parecen sacados de las terribles capeas que denostaba Eugenio Noel, de morlacos propios de fines del siglo XIX o ... comienzos del XX... y malos. Muchas tardes me quejo de los toros flojos, descastados, bobalicones, sin emoción. Ése es el pan nuestro de cada día, por desgracia, pero tampoco queremos irnos al extremo opuesto, con dos toros, tercero y cuarto, prácticamente ilidiables. Aunque Alberto Aguilar ha escuchado dos avisos y Venegas ha visto volver al corral al tercero, los tres diestros han estado dignos. (No se puede decir lo mismo de algunos picadores). Y el banderillero David Adalid ha puesto al público de pie, con su gallardía.

Retrocedamos un poco: el nombre mítico Saltillo designa a uno de los encastes originarios, la raíz de tantas ganaderías españolas y mexicanas. Los de esta tarde son de la formada, hace sólo tres años, por Joaquín Moreno Silva, que lidió aquí, el pasado 13 de septiembre, una gran corrida, en la que cortaron trofeos dos de estos matadores, Sánchez Vara y Venegas : se ganó el verse anunciado en San Isidro. ¿Por qué ha habido un cambio tan rotundo en el juego de los toros? La verdad, no lo sé. Se fijan algunos en el doble nombre con que se anuncia, Saltillo y Moreno de Silva: ¿obedece eso a una doble rama? Lo ignoro. En todo caso, le espera una dura tarea para remontar esto.

Detallemos un poco. El alcarreño Sánchez Vara celebró el año pasado sus quince años de alternativa matando con éxito nada menos que seis toros de Palha, conoce bien el oficio. Al primero le pican muy mal, cerrándole en tablas (la mala lidia empeora el comportamiento de varios de estos toros pero no es su única causa). Embiste sin fijeza, dormido, con la cara a media altura, se desentiende. El diestro está correcto y logra ligar algún derechazo templado. El cuarto frena y busca de salida, persigue a todos, no tiene ni una embestida. No consiguen picarlo y se le condena a banderillas negras (algo que no sucedía en esta Plaza desde hace casi diez años); se la juega Raúl Ramírez, para colocárselas. Única pega a Sánchez Vara: debía haber comenzado ya con la espada de verdad. Sortea las embestidas y lo caza con habilidad. En su larga carrera, pocas veces habrá toreado un toro semejante.

Vuelve a esta Plaza Alberto Aguilar , dos días después de cortar una oreja a un bravísimo toro de Baltasar Ibán. En el segundo, otra desastrosa suerte de varas levanta la justa bronca. Este toro embiste con cierta clase, aunque no repite, y Alberto logra algunos buenos naturales (por la derecha, no se deja dar ni un muletazo). Pincha y recibe el segundo aviso cuando el toro dobla. El quinto persigue en banderillas, pega arreones. El diestro se pelea con él, mostrando oficio, valor y habilidad: hemos vuelto a la época de Vicente Pastor.

Al jiennense José Carlos Venegas le toca el tercero, una «prenda», que se queda sin picar, embiste como un huracán. Con inteligencia, aprovecha los viajes por la izquierda –el lado potable– pero no logra matarlo. El último no es tan malo pero prueba, derrota, vuelve rápido. Todavía le saca algunos muletazos con notable estilo.

La mejor noticia –la única buena–: los tres diestros han salido de la Plaza por su pie.

Directo

Ovación

Palmas para los toreros al marcharse de la plaza. Ni el que inventó el toreo pega pases a toros imposibles.

Sexto toro

Último de la tarde, Morisco, número 39, cárdeno oscuro, bragado meano axiblanco, de 540 kilos. David Adalid vuelve a cuajar otro notable tercio de banderillas. Este toro también es muy complicado. José Carlos Venegas lo intenta con dignidad.

Quinto toro

Aparece el quinto, Jabalinoso, número 67, de 525 kilos, cárdeno bragado meano. Meritísimo y vibrante el recibo del banderillero César del Puerto. Y con emoción comienza Alberto Aguilar su faena sobre la diestra. Este saltillo va y viene, pasa al menos. Enorme el mérito del torero, que traga una barbaridad en una faena medida. Pinchazo, estocada corta perpendicular y descabello. Saludos.

Cuarto toro

El cuarto, cárdeno claro bragado meano axiblanco, muestra sus complicaciones desde la salida y hace pasar momentos de apuro a Sánchez Vara. Cazarrata se llama, número 45, de 503 kilos. Es imposible. Manso de libro, es condenado a banderillas negras. La prenda no tiene ni medio muletazo y Sánchez Vara lo caza de una estocada habilidosa. Palmas.

Tercer toro

Ya está en el ruedo el tercero de Moreno Silva, número 43, Luvino, cárdeno bragado meano, de 505 kilos. Otro tercio de varas desastroso. En banderillas arriesga mucho David Adalid, que deja dos buenos pares. Se desmontera con Tirado. En la apertura de faena, el toro se va directamente al cuerpo de Venegas. Momento de angustia. Trata de lidiarlo Venegas, pero el toro huye constantemente. Saca algunos zurdazos, incluso con relajo, entre la tensión del público. Por el izquierdo al menos pasa; por el derecho el infumable manso no tiene ni uno. Media, pinchazo, estocada y descabellos. Tres avisos. Al corral el toro. Ovacionan a Venegas.

Segundo toro

Aparece el segundo, Mandarín, número 55, cárdeno bragado meano, de 490 kilos. Muy justo de presencia. Muy mal picado este toro, Alberto Aguilar brinda al público. El madrileño conecta con el público en una serie a izquierdas. Por ese noble pitón saca un par de tandas notables, dejándole la muleta adelante. Por el derecho no es igual y Aguilar basa su faena al natural. Emborrona su labor con la espada. Tres pinchazos y estocada. Dos avisos. Silencio.

Primer toro

Sale Millorquito, vareado y lavado. Herrado con el número 27, es cárdeno oscuro bragado meano corrido, de 514 kilos. No resulta muy prometedor su comportamiento de salida y lo zurran en varas demasiado. Este primero no resulta lucido, con la cara a media altura, y Sánchez Vara lo pasaporta con habilidad. Estocada tendida. Silencio.

Paseíllo

Con dos tercios de entrada, hacen el paseíllo Sánchez Vara, de verde y oro; Alberto Aguilar, de berenjena y oro, y José Carlos Venegas, de blanco y oro.

Sorteo

El encierro de Saltillo ha sido enchiquerado esta mañana. El peso medio de los toros es de 513 kilo.s

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la vigésima sexta corrida de la Feria de San Isidro. Se anuncian los toros de Moreno Silva para Sánchez Vara, Alberto Aguilar y José Carlos Venegas. ¡Suerte para todos!

Previa

Seis toros de Saltillo/Moreno Silva, de procedencia Marqués de Saltillo, se lidiarán en la vigésima sexta de la Feria de San Isidro. Sánchez Vara, Alberto Aguilar y José Carlos Venegas darán cuenta del encierro, con un peso medio de 513 kilos.

Este es el orden de lidia :

1. Millorquito, número 27, cárdeno oscuro bragado meano corrido, de 514 kilos.

2. Mandarín, número 55, cárdeno bragado meano, de 490 kilos.

3. Luvino, número 43, cárdeno bragado meano, de 505 kilos.

4. Cazarrata, número 45, cárdeno claro bragado meano axiblanco, de 503 kilos.

5. Jabalinoso, número 67, cárdeno bragado meano, de 525 kilos.

6. Morisco, número 39, cárdeno oscuro bragado meano axiblanco, de 540 kilos.

Los sobreros llevan los hierros de Hermanos Sánchez de León (Vivaracho) y Sobral (Dorado).