Libertad, esencia política
En un ambiente mucho más reposado del que se vivió hace unas semanas en el Parlamento catalán, donde las enconadas posturas provocaron momentos de tensión e incluso de intolerancia -se compararon las corridas de toros con el maltrato a la mujer o la ablación-, representantes ... de los principales partidos expresaron su opinión respecto la pretensión de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de prohibir la muerte del toro. Pretensión que apoyan ERC e ICV y rechazan PP y Ciudadanos, mientras que CiU ha dado libertad de voto a sus diputados.
En la mesa redonda política, moderada por el director de ABC, Ángel Expósito, el diputado del PP Rafael Luna recordó que en el programa de su formación figura la defensa de los toros. «Son los aficionados los que pongan día y fecha al fin de la Fiesta», dijo Luna, quien aseguró que de las comparecencias parlamentarias se ha demostrado el componente identitario que hay detrás del debate. También aludió al contrasentido que supone que los partidos nacionalistas defiendan los «correbous» -toros embolados o ensogados-, pero quieran abolir las corridas. En concreto, reprochó a ERC que «quiera jugar al debate animalístico, con un «no» a los toros, pero con un «sí» a los «correbous»». También censuró a quienes insultan a los protaurinos. Por parte del PSC, David Pérez dijo que la «esencia parlamentaria de mi trabajo no es convencer a los antitaurinos, sino defender la libertad. Que vaya a los toros quien quiera y quien no, que no vaya. Ese es el discurso ganador». Pérez admitió que su grupo intentará retrasar la votación final en el Parlamento autonómico lo máximo posible para dar tiempo a CiU a decir claramente cuál es su postura. El diputado de CiU Santi Vila no entró al quite, pues parafraseó a Churchill y dijo que «no los conozco a todos», en alusión a los diputados de su grupo. Sí aseguró que la prohibición de la Fiesta «sería un disparate».
Puritanismo moral
Albert Rivera, líder de Ciudadanos, admitió que, al igual que en el PSC, también había división de opiniones, pero finalmente se impuso una postura en favor de la libertad. «No queremos una Cataluña con una identidad única, donde algunos quienen imponer un puritanismo moral», dijo. «Los animales no tienen derechos, sólo las personas. Los animales son un bien jurídico a proteger», precisó.
En la mesa política participaron también el abogado Joaquin Moeckel, quien aseguró que el Parlamento catalán no es competente para prohibir la Fiesta, sí para regularla. Deberían ser las Cortes las que lo hicieran». Recordó que varios artículos de la Constitución obligan al Estado a promover la creación artística. Por su parte, el portavoz de la Plataforma para la Defensa de la Fiesta, Luis Corrales, repasó los intentos de prohibir la Fiesta en Cataluña, desde que a finales de los ochenta se impidió por ley entrar a los menores en la plaza, hasta la actual ILP, pasando por la declaración de Barcelona como ciudad antitaurina:
«Soy optimista, sé que la mayoría parlamentaria votará a favor de las corridas». Finalmente, Expósito dio la palabra al ganadero Vitorino Martín. «En vuestras manos está que las futuras generaciones sigan disfrutando de la libertad de acudir a esta fuente de información que es la existencia humana», concluyó.
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