Suscríbete a
ABC Cultural

Grave cornada en el cuello a Julio Aparicio en Las Ventas

Grave cornada en el cuello a Julio Aparicio en Las Ventas

De negro y plata. Como si el terno anunciase su tarde más oscura. Julio Aparicio danzaba a izquierdas con un jabonero de Juan Pedro Domecq, herrado con el número 181 y de 530 kilos, sin saber que casi bailaba con la muerte. «Opíparo» se llamaba ... el toro. El sevillano perdió pie tras la zancadilla del juampedro con nombre de banquete, que se cebó de modo espantoso con el torero, que intentó gatear hacia atrás. Literalmente, el pitón le atravesó la mandíbula de un cañonazo seco. El cuerno había penetrado por el cuello y asomaba por la boca. La lengua perforada y destrozos gigantescos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia