Espartaco: «Recibir la Medalla de Andalucía es como salir por la Puerta del Príncipe»

En declaraciones a Europa Press tras hacer públicos la Junta de Andalucía los reconocimientos aprobados en el Consejo de Gobierno, Espartaco ha querido hacer «partícipe» de este galardón al toro, «sin el que yo no podría recoger» este premio.

El torero, «feliz» y emocionado por un reconocimiento que consideraba hasta ahora «inalcanzable», ha asegurado que quiere que la Medalla de Oro de Andalucía sirva también para «reconocer el esfuerzo y la constancia» de los más jóvenes en el mundo del toro, muchos de ellos procedentes de familias con situaciones «comprometidas» y a los que les une «el sueño de sacar a sus familias adelante».

De su familia también se ha acordado Espartaco. «Que mis hijos puedan vivir esto... Están como locos», ha reconocido un torero para el que la Medalla de Oro de Andalucía es «lo más grande» que le ha ocurrido «a lo largo de mi vida». «No sé si es real o es un sueño», ha manifestado.

Espartaco fue número uno del escalafón taurino durante buena parte de los años ochenta, en concreto en 1982 y desde 1985 a 1991. Se le considera puente entre las figuras de épocas anteriores a la suya, como Luis Miguel Dominguín y Paquirri, con las siguientes, como Enrique Ponce y El Juli.

Como matador, hacía gala de unas «espléndidas facultades» a la hora de ejecutar la suerte suprema, habilidad que le permitía cosechar «triunfo tras triunfo», ha reseñado la Junta en una nota de prensa. Su exitosa carrera y su reinado de tres lustros se vio interrumpido por una gravísima lesión de rodilla en 1994, producida durante un partido de fútbol benéfico disputado en Valencia, que le apartó del toreo durante cinco años.

Reapareció en 1999 en Olivenza (Badajoz), cortando cuatro orejas y obteniendo de nuevo un gran triunfo ese mismo año en la Real Maestranza de Sevilla en la Feria de Abril. En 1990, fundó su propia ganadería, que pasta en su finca de Constantina (Sevilla), la Dehesa Majavieja. Desde entonces, ha cosechado éxitos reconocidos como ganadero, tanto en festivales benéficos como en novilladas.

Cerró su exitosa carrera en el mundo del toreo el 5 de abril de 2015, el Domingo de Resurrección, en la Real Maestranza de Sevilla, saliendo por sexta vez en su carrera a hombros por la Puerta del Príncipe.