Enrique Ponce brilla en el emotivo adiós a los ruedos del mexicano Eulalio López «Zotoluco»

Con gran entrada, unas 30.000 personas , se lidiaron seis toros de Fernando de la Mora, bien presentados y muy definidos. El primero y sexto, ambos berrendos, resultaron flojos, aunque sin problemas. El segundo, estupendo, fue premiado con arrastre lento. También salió bueno el tercero, el cuarto que tuvo mucha clase, aunque el quinto se rajó al final.

Lo interesante del festejo fue que «Zotoluco» y Ponce entendieron a la perfección a los toros y ofrecieron un espectáculo brillante, en el que se realizó un toreo de verdad. En concreto, «Zotoluco», al primero, con poca raza, lo ha entendido a las mil maravillas. Trazó una faena pulcra, con un pinchazo limpio, de maestro y fue premiado con una oreja y ovacionado, lo mínimo que merecía.

Con el tercero estuvo torero con el capote . El mexicano ha realizado otra gran faena, toreando sobre la derecha por abajo, que resultó estupenda, tras forjar el trasteo con variedad y buen gusto. Mató de una estocada y obtuvo una oreja.

Con el quinto, ha toreado muy bien con el capote, en una faena que iba a buen ritmo, pero la res se rajó y a pesar de ello, el mexicano no recayó. Tras pinchar media estocada y varios descabellos, recibió un aviso y recorrió el ruedo entre grandes muestras de cariño, a pesar de que perdió otro trofeo.

Ponce, muy bien considerado en México, ha toreado al segundo muy bien con el capote y con un trasteo , que brindó a «Zotoluco», hizo gala de sitio y elegancia, hasta que cuajó a la res a la que mató de una estocada. Fue premiado con dos orejas que paseó entre aclamaciones.

Al cuarto lo ha descubierto con el capote y supo aprovechar su clase, recorrido y emotividad en su acometida. Pero tras una faena que tomó vuelo, dio siete pinchazos. Por ello se le fue el rabo y aunque recibió dos avisos, el público le hizo dar la vuelta al ruedo. Al sexto, sin raza y deslucido, Ponce lo ha matado pronto, tras realizar varios intentos. Salió a hombros junto a «Zotoluco», entre muestras y aclamaciones del público.

El torero de plata Christian Sánchez ha saludado en el tercio por un gran par que colocó al tercer astado . Y también dijo adiós a la profesión, con el cariño del público, el picador Ignacio Melendez González.

En esta corrida, en la que tuvieron lugar escenas muy emocionantes y de profundo sentimiento, diversos grupos de aficionados le han ofrecido regalos a «Zotoluco» , lo mismo que los niños de un centro al que el maestro protege. Además el mexicano fue despedido con mariachis y sus hijos le cortaron la tradicional coleta.